Eibar
El Eibar se prepara para repetir la gestaLas armeras, duodécimas con 10 puntos, preparan su visita al Real Madrid, donde ya ganaron la campaña pasada, antes del parón de selecciones
La derrota del domingo ante el Espanyol dejó un sabor amargo en Ipurua. El Eibar cayó por 1-2 en un duelo marcado en ... rojo por su importancia en la lucha por la permanencia, un partido en el que, como recordó Iñaki Goikoetxea en la previa, «puntuar era muy importante». No fue así. El equipo pagó caro un final de encuentro en el que el rival acertó en la ocasión decisiva y las armeras no pudieron rescatar una unidad que hubiese tenido un gran valor antes de afrontar un mes especialmente exigente.
El choque concentraba parte de su trascendencia en el contexto. Era el último encuentro en casa en cuatro semanas, ante un Espanyol que llegaba a un solo punto en la clasificación y en dinámica ascendente. Esa buena racha se confirmó en Ipurua: el conjunto dirigido por Sara Monforte se llevó los tres puntos y saltó hasta la novena plaza con 12 puntos. El Eibar, por su parte, cayó a la duodécima posición, con diez puntos en once jornadas. Una cifra que, aunque mejora los registros de las dos temporadas anteriores a estas alturas, se queda corta para un equipo que está compitiendo bien, pero que sigue pagando la falta de acierto en ambas áreas.
La jornada, al menos, dejó un pequeño consuelo para los intereses armeros: ni Logroño ni Levante —los dos equipos que marcan el descenso— lograron puntuar, por lo que la distancia con la zona de peligro se mantiene en cinco puntos. Un colchón estable, sí, pero que puede estrecharse rápido en un calendario que no invita precisamente a la tranquilidad.
El Eibar encara ahora un tramo de máxima dificultad, con dos partidos consecutivos a domicilio antes de reencontrarse con Ipurua a mediados de diciembre, con la visita del Atlético de Madrid. Entre medio habrá un parón, lo que significa que esta será la última oportunidad en semanas para sumar puntos antes de adentrarse en una recta final de año tan exigente como decisiva.
Valdebebas en el horizonte
El primer reto de este bloque exigente llegará el domingo, a las 16.00 horas, en el estadio Alfredo Di Stéfano. El Eibar visita al Real Madrid, uno de los rivales más complicados de la Liga F, que pese a haber caído goleado en el último Clásico, acumula cinco victorias en sus últimas seis jornadas. Las blancas son cuartas, con 23 puntos tras firmar siete triunfos en once partidos, y han vuelto a convertir Valdebebas en un fortín.
El recuerdo más bonito para las armeras, sin embargo, también está allí: el curso pasado, en ese mismo escenario, el Eibar firmó una de las victorias más destacables de su historia reciente con un 0-1 decidido por un tanto de Andrea Álvarez. Aquel Real Madrid solo perdió dos partidos en toda la liga, pero una versión competitiva del Eibar logró asaltar el Di Stéfano en una tarde que el vestuario no olvida. Repetirlo será difícil, pero el equipo viaja con la convicción de que, si compite al máximo y corrige las desconexiones que han penalizado los últimos encuentros, puede volver a ofrecer su mejor versión.
Cinco sesiones preparatorias
El Eibar arrancó la semana de trabajo el lunes con una sesión de compensación en Ipurua, antes del descanso de este martes. Desde este miércoles, la plantilla se ejercita diariamente en Areitio para llegar en las mejores condiciones al duelo del domingo. Será un bloque de cinco sesiones antes del viaje a Madrid.
El cuerpo técnico busca que la semana sirva para reajustar sensaciones tras la derrota del domingo y reforzar lo que sí está funcionando: la competitividad del equipo, su orden defensivo y su capacidad de mantenerse dentro de los partidos incluso cuando el marcador se tuerce. Falta, como viene repitiendo el técnico armero, claridad y acierto en los metros finales, una asignatura pendiente que esta semana vuelve a ocupar buena parte del enfoque del grupo.
El conjunto femenino del Eibar afronta un mes clave. Con el margen de error reducido y un calendario que ofrece pocas concesiones, el equipo se agarra a su fortaleza colectiva, a su capacidad de resistencia y al recuerdo reciente de que, incluso en los escenarios más complejos, ha sabido brillar. El domingo, en Valdebebas, el Eibar dispondrá de una nueva ocasión para demostrar su fortaleza y su garra.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión