Eibar

1.200 eibarreses tomarán las calles con sus bailes

Alrededor de 1.200 eibarreses bailarán este viernes, a partir de las 17.30 horas, en diferentes puntos, con objeto de mostrar la fuerza de la danza en nuestra ciudad. Además, actuarán dantzaris de diferentes edades, tanto niños como jubilados, «porque todo el mundo baila. Sólo hay que sentir la música», señalaron miembros de las academias de baile.

De esta manera, siguiendo la iniciativa de los últimos años, las escuelas de danza y academias de la localidad saldrán a la calle. Los grupos participantes serán: Kezka, Koa, Biraka, el Hogar del Jubilado de Unzaga, Beheko Tokia, Ballet Eibarres, Kaxa, Neledantza, el grupo de flamenco, Pagatxa o el grupo de salsa cubana.

Todos ellos bailarán en diferentes zonas de la ciudad, unos en Amaña y otros en Urkizu, y poco a poco se irán acercando a Untzaga con paradas en el camino, en Errebal, en el parque del ambulatorio y en la calle Toribio Etxebarria algunos; y en torno a las esculturas de Jose Zugasti 'Formen Dantza', entre otros puntos.

Cada grupo de danzas ofrecerá sus bailes, caracterizados por su variedad. «Destacaría la riqueza que hay en el pueblo», señaló el director de la escuela de danza Biraka, Josu Mujika. «Danza vasca, contemporánea, latina, flamenca, urbana...», se podrán ver por nuestras calles.

En este sentido, Oier Araolaza, del grupo de danza Kezka, considera que es «un reto complicado». De hecho, «no estamos acostumbrados a compartir la calle con la gente que no baila nuestro tipo de danza. Utilizamos diferentes códigos y también diferentes repertorios musicales. Así que es un gran reto y, también, un gran gusto tomar parte en este gran alarde», explicó.

En este sentido, añadió que «nosotros bailamos con música en directo, y nuestra música no es la que escuchan los jóvenes o la sociedad en general. Por eso, puede que la gente piense que somos los extraños, al igual que ocurre con el euskera».

Otro de los retos que tendrán los dantzaris será bailar en la calle. «Estamos acostumbradas a bailar en salas u otros espacios cerrados y en la calle habrá que acostumbrarse a sus dimensiones y ambientes. Será un aprendizaje para los bailarines participantes», subrayó Nerea Lodosa, de Neledantza. «Llegaremos y bailaremos sin referencias y ante mucha gente», señaló Mujika.

Curiosamente, muchos de los dantzaris que participarán en la iniciativa pertenecen a más de un grupo, por lo que tendrán que correr de una zona a otra para poder bailar.