Las limusinas de Mikel Elgarresta son galardonadas una vez más en Salamanca

Mikel Elgarresta Mintegi, del caserío Donardegi en Urretxu, es referente en el mundo de la ganadería local por su explotación centrada en la raza de reses limusina.

En los últimos meses, está viviendo su mayor anhelo tras el periodo difícil de pandemia, que no es otro que «el poder acudir a las ferias de encuentros ganaderos y concursos a nivel de raza».

De momento nos han llegado los ecos de su brillante participación en el encuentro vivido recientemente en Elgoibar en la XXVIII edición del concurso ganadero de Euskadi de raza limusina, donde la familia Elgarresta Mintegi recopiló ocho reconocimientos y el primer premio a la mejor vaca adulta del concurso, lo que equivale al campeonato de Euskadi.

Ahora retomamos el tema, porque en estos días ha llevado muestra de su ganado a Salamanca para tomar parte en XXX Concurso Morfológico Nacional de Ganado Vacuno de Raza Limusina que se desarrollaba el sábado a partir de las cinco de la tarde.

Mikel Elgarresta ayer todavía estaba en el encuentro ganadero en Salamanca, pero nos remitía la excelente noticia de que había cosechado dos nuevos galardones, el primer premio conseguido con 'Nagitz', la vaca que presentaba a concurso en la categoría de cabezas de cinco años o más, y un tercer premio conseguido con 'Raet' una vaca joven de entre veinte y veintiún meses de edad.

Así pues, dos galardones más muy significativos a sumar en esta temporada.

Para su trabajo, enfrascado en el plan de mejora genética, ese tipo de encuentros son el motor y engranaje de la actividad en el sector, que no atraviesa los mejores momentos. El urretxuarra insiste en que «no solo por tomar parte en los concursos, sino porque es donde se contrasta información y donde se aprende de unos y de otros».

«Aunque en los dos años anteriores hemos trabajado también de manera virtual, es muy importante poder ver en vivo la evolución de otras reses y poder intuir de dónde podrían venir las mejoras de inseminación», destaca el baserritarra.

Mikel apunta además que, en el caso de querer tomar parte en los concursos, es precisa una preparación previa de ocho meses mínimo. Todo ello para el control de la alimentación, el descanso y el registro de desarrollo de los novillos, las vacas o los toros que se quieren presentar.

Elgarresta añade que «los concursos requieren que las reses se ajusten a las exigencias de todos los parámetros que se tienen en cuenta en las valoraciones del jurado», dice. Parámetros que este baserritarra de Urretxu baraja con éxito a tenor de los premios cosechados en las diferentes citas.

Las ferias de ganadería como la de Salamanca en la que participaba el ganadero de Donardegi además de ser un punto de encuentro, son también canal informativo y formativo para los profesionales que se mueven en este ámbito.

Entre la programación especialmente dirigida a ellos, destacaban en esta edición conferencias dirigidas a temas de actualidad como 'Qué es y qué se espera de veterinarios y ganaderos', 'El papel de la digitalización en el mundo ganadero' o 'Biodiversidad en ecosistemas de dehesa con gestión agroecológica».

Una muestra de que el sector y el colectivo baserritarra, aunque no lo tiene nada fácil, está avanzando sin tregua en las exigencias de trabajo y producción actuales y también de cara al futuro.

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