Legazpi

Cinco generaciones de una misma familia juntas en una fotografía

El primer tataranieto de Felipa, Martín, es hijo de los legazpiarras Noel y Ana. Llegó al mundo el pasado 13 de marzo para alegría de toda la familia y esta Semana Santa ha podido conocer a su tatarabuela en La Rioja.

La primogénita de la familia, Felipa Santa Cruz, acaba de cumplir 99 años. Nació el 14 de marzo de 1924 en el municipio de Ausejo de la Sierra, Soria. Se casó joven con Francisco Cervel, natural del pueblo vecino de La Rubia. La pareja tuvo cuatro hijos: Consuelo, que en la actualidad tiene 78 años, Blanca de 77, Aurelio de 74 y Paco de 70. En 1957, cuando Felipa tenía 33 años, se trasladó con su familia a Calahorra. Allí compraron una parcela de tierra, 'El melero', y vivieron todos juntos en la pequeña casilla, hasta que pudieron adquirir otra vivienda mejor, en la que residieron durante muchos años.

«Felipa se dedicó a sacar adelante a sus cuatros hijos y a cultivar las tierras con la ayuda de su marido Francisco, que trabajaba en un almacén de fruta», explican desde la familia. «Durante años, el medio de transporte que utilizó Felipa para llevar los productos de su huerta hasta el punto de venta, el Raso, fue su borriquillo. Pero a la edad de 50 años, decidió sacarse el carnet de conducir y cambiar su burro por un Renault 5», cuentan.

«Era muy conocida en Calahorra por su faceta de vendedora de frutas y verduras, pero también, por ser una trabajadora incansable, una mujer luchadora, poseedora de una actitud muy valiente ante las adversidades de la vida», describen. Su marido Francisco falleció cuando ella tenía 82 años y Felipa vivió sola hasta cumplir los 91, actualmente, se encuentra en la residencia de Arnedo. «Su cuerpo, a los 99 años, todavía conserva esa fuerza física que siempre tuvo y sigue manteniendo ese carácter fuerte y positivo que le caracterizó», cuentan orgullosos los familiares de Felipa, que es madre de 4 hijos, abuela de 7 nietos, bisabuela de 12 bisnietos y tatarabuela del pequeño Martín.

Su hija Blanca, se casó a los 19 años en Calahorra con Elías. «Ante la perspectiva de una vida mejor, el matrimonio viajó a Legazpi en 1965, encontrando en la empresa de Patricio Echeverría el futuro que anhelaban», relatan. En Legazpi, Blanca y Elías han pasado todos estos años trabajando y ampliando la familia. Los otros tres hijos de Felipa residen en La Rioja.

Pese a la distancia, la familia enraizada en Legazpi acude siempre que puede al encuentro con Felipa y el resto de sus seres queridos en La Rioja, donde pasan todas las vacaciones y muchos fines de semana, pendientes siempre de la abuela Felipa.

La nieta de Felipa e hija de Blanca, Pili, ha querido compartir esta fotografía «para mostrar lo mágico del instante de la vida en el que un bebé puede conocer a su tatarabuela», pero sobre todo, para rendir un homenaje a Felipa, «una mujer extraordinaria y luchadora que les ha acompañado y apoyado toda su vida».