Oñati se vuelca con su día grande del Corpus Christi

Desde primera hora, el ambiente se ha impregnado de música y aromas florales. A las 9:00 en punto, los txistularis han abierto la jornada con su diana por las calles del pueblo, despertando a un municipio que sabe que este día no es uno más.

Poco después, a las 10:45, las imágenes de los santos han ido llegando a la parroquia, con San Miguel cerrando el cortejo en un silencio solo interrumpido por el eco de los tambores, los pasos solemnes y algún que otro cohete.

La misa mayor, celebrada a las 11:00 en la iglesia parroquial, ha congregado a un nutrido grupo de fieles y curiosos, que han llenado las naves del templo. Finalizada la eucaristía, la procesión del Corpus Christi ha tomado las calles del centro bajo un cielo despejado y un sol de justicia propio del arranque de verano. La custodia del Santísimo, bajo palio y escoltada por representantes del clero, del Ayuntamiento y de las hermandades, ha avanzado pausadamente entre pétalos de flores y la emoción contenida de los niños y niñas de primera comunión.

«Con este día tan bonito, da gusto salir. El calor se nota, pero se agradece más que la lluvia», comentaba una vecina mientras esperaba la llegada de la comitiva frente a la plaza.

«La gente busca sombra, pero nadie se queja. Hoy el calor es parte del ambiente», decía Nekane mientras, acompañada de su familia, esperaba la llegada de la marcha a un lado de Kale Zaharra.

«Este día tiene algo especial. Lo viví de niña y ahora lo veo con mis hijos… emociona igual», comentaba Maider, vecina del municipio, con la mirada puesta en el paso de la procesión.

La Banda de Música ha ofrecido un concierto al finalizar la procesión frente a la parroquia, antes de ceder protagonismo por la tarde al grupo Oñatz, que volverá a deleitar al público con una versión escénica completa de los bailes del Corpus, a las 18:15, en la plaza.