Nostálgico tributo en el centenario del tren

La nostalgia por el viejo ferrocarril Vasco-Navarro rebrota en el centenario de su llegada a Oñati con una exposición, una charla y dos visitas guiadas muy especiales: un recorrido en bicicleta bajo el título 'El tren que nunca debió cerrarse' con Javi Bujanda; y otro a pie bajo el epígrafe 'Oñatiko Trena' de la mano de la Oficina de Turismo.

El programa especial organizado por el propio Bujanda, un apasionado confeso del tren, y el Ayuntamiento, ofrecerá distintas paradas hasta el 31 de diciembre, la fecha en la que se clausuró el ferrocarril hace 56 años.

Hoy, a las 18.00 horas en Kultur Etxea, el historiador e investigador, Juanjo Olaizola, director muchos años del Museo Vasco del Ferrocarril y autor entre otras obras del libro 'El Ferrocarril Vasco-Navarro', profundizará en la que fuera una de las líneas férreas de vía estrecha más importantes de la Península Ibérica, y en particular en el ramal oñatiarra.

Además, la Oficina de Turismo acoge hasta el día 31 una exposición sobre la historia de la infraestructura ferroviaria, la repercusión socioeconómica que tuvo en Oñati en los 44 años que funcionó y el disgustó que causó su cierre.

Documentos, fotografías, un mapa con el trazado que cubría la vía y proyecciones permiten acercarse al primer transporte público moderno que vertebró la comarca. La carta del menú inaugural, el aviso de cierre, artículos de prensa, documentación institucional e incluso la nota manuscrita en la que Cornelio Viana Zubia apuntó a quien vendió los dos últimos billetes (a José Mari Agirrebalzategi y a Miguel Illarramendi), acercan en la muestra '100 urteurrena 1923-2023' a un añorado tren declarado por el Gobierno Vasco como Bien Cultural de Protección Especial, con la categoría de Conjunto Monumental.

El ramal San Prudencio Oñati se inauguró el 30 de septiembre de 1923 y dejó de funcionar la nochevieja de 1967, causando un hondo pesar que aún perdura entre quienes montaban en sus vagones, pero también entre quienes nunca disfrutaron de su traqueteo, como Javi Bujanda, que echó muchas horas de su infancia jugando alrededor de la 'chocolatera' y ha dedicado su trabajo de fin de grado en historia al ferrocarril vasco navarro, también conocido como 'el trenico','el vasco' o 'el anglo'.

El título 'La Historia inacabada del ferrocarril Vasco-Navarro: Un tren que no debió cerrarse' deja muy clara su opinión. Quería abordar un tema relacionado con el patrimonio y, al mismo tiempo, con gran apego entre la gente y el tren cumplía esas dos premisas. Así que no lo dudó y al coincidir con el centenario de la llegada a Oñati editó primero un sello y una postal en colaboración con Jabier Erostarbe, y ahora ha impulsado un programa socio-cultural de tributo junto al Ayuntamiento.