Analizan si las piezas de la Universidad de Oñati dañadas podrán usarse en la rehabilitación
La Diputación sopesa si tras el impacto del rayo conviene proteger mejor la cubierta del edificio antes de iniciar la reforma integral ya prevista de la fachada
El rayo que la noche del viernes impactó en el edificio de la Universidad del Sancti Spiritus de Oñati, uno de los edificios más emblemáticos ... y de mayor valor histórico de Gipuzkoa, puede dejar secuelas irreparables desde el punto de vista patrimonial y arquitectónico. Expertos de la Diputación y de empresas especializadas analizan si las piezas que resultaron dañadas –algunas de ellas desprendidas– pueden ser recuperadas y recolocadas durante el proyecto de rehabilitación integral de la fachada que ya estaba previsto, o si por el contrario, el edificio deberá ser renovado sin algunos de sus elementos originales más característicos, especialmente una figura del siglo XVI de una de las torretas.
El rayo alcanzó una de las torretas de la fachada principal, provocando la caída de esa figura, así como desperfectos relevantes en otros elementos decorativos de piedra, según admitió ayer la Diputación de Gipuzkoa, cuyos técnicos de Arquitectura y Patrimonio, pertenecientes a los departamentos de Ordenación del Territorio y Cultura, respectivamente, evalúan los daños junto con las empresas Petra –que colabora en la rehabilitación del edificio– y Tabuenca & Leache Arquitectos –adjudicataria de la reforma–.
Mientras se realiza ese análisis, las piezas retiradas del edificio se depositarán en el Archivo Provincial de Gipuzkoa (también en Oñati) para su custodia y adecuada conservación.
En un plano más práctico, los técnicos evaluaban ayer si el incidente ha ocasionado desperfectos en la instalación eléctrica del edificio y, sobre todo, si la protección de la cubierta que se realizó el fin de semana para evitar la entrada de agua es suficiente o si se requiere de una actuación más importante como paso previo al inicio de las obras de rehabilitación.
Una rehabilitación de la que en la actualidad se está redactando el proyecto –adjudicado a finales de mayo a Tabuenca & Leache Arquitectos por 239.792,96 euros– y que plantea una inversión global de 2,9 millones de euros, obtenida a través de la convocatoria del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en el año 2023 y que cuenta con financiación de los fondos europeos Next Generation.
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