Todas las comarcas, salvo Montaña Alavesa, incrementan su población en la última década
Álava es el territorio vasco que más crece en proporción de habitantes, un 3,6%. Sus comarcas logran retener vecinos
La pandemia y, sobre todo, los periodos de confinamiento han provocado un cambio de hábitos en la ciudadanía y la búsqueda de entornos naturales y al aire libre para vivir e incluso trabajar se convirtió en tendencia el pasado ejercicio. Las zonas rurales de Álava han ido incrementando población desde el estallido del covid, pero este incremento no es algo puntual. En la última década, y según los datos publicados recientemente por el Instituto Vasco de Estadística-Eustat, todas las comarcas del territorio salvo Montaña Alavesa han aumentado su cifra de empadronados, algunas con porcentajes de casi el 9% como Añana. El resultado de esta subida generalizado es que Álava es el territorio vasco que más residentes ha ganado, en proporción, desde 2011, un 3,6%. Gipuzkoa ha ganado un 2,2%, mientras que Bizkaia ha perdido un 0,7% lastrada por el Gran Bilbao.
La llegada de extranjeros es la principal causa de este crecimiento aunque también la diferencia entre nacimientos y defunciones en este tiempo ofrece un saldo positivo de 2.807 personas. El territorio alavés «fue el primero que empezó a crecer de manera significativa en población foránea. Pese a que con la crisis económica hubo años de caída, esa tendencia al alza se ha recuperado», explica Unai Martín, sociólogo, investigador y profesor en la UPV/EHU. La tasa de inmigrantes (un 13,1%) también supera a las otras dos provincias.
Otro factor relevante es la expansión urbanística de Vitoria, «muy por encima de las que han tenido en esta última década Bilbao y San Sebastián. Eso le ha permitido atraer a nuevos residentes» –un 4% más en la última década– mientras que las otras dos ciudades han perdido o mantenido población, apunta Martín. Pero este crecimiento del parque de viviendas no se ha limitado a la capital alavesa. Iruña de Oca, Legutiano y Kuartango, los tres pueblos que más han engordado su censo de habitantes, también han construido pisos «y esto ha atraído a parejas que luego han formado aquí sus familias. Ahora tenemos más de cincuenta niños cuando hace una década no llegábamos a la decena», destaca el alcalde de Kuartango, Eduardo Fernández de Pinedo.
En un 17,2% ha crecido la población de este municipio y el regidor aporta otros tres motivos «importantes» para justificar esa subida. «En primer lugar, se ha arreglado la carretera de Subijana a Zuazo y ya no es tan incómodo venir aquí. Ahora mucha gente que trabaja en Vitoria vive en Kuartango. Además, la llegada de la banda ancha nos ha dado un salto de calidad y ahora somos más atractivos. Y, por último, tenemos una oferta cultural, formativa y de ocio con actividades casi a diario que nos dan mucha vida y visibilidad», señala.
Envejecimiento
Los servicios que proporcionan los pueblos alaveses a sus vecinos «son cada vez mejores», asegura Unai Martín, que también destaca la cercanía que tienen «con un gran núcleo de población» como puede ser Vitoria, Bilbao o Logroño, en el caso de Rioja Alavesa, «y el concepto de lejanía apenas existe». Asimismo, el envejecimiento de la población «en Euskadi no se concentra en sus zonas rurales como puede suceder en otras provincias», con lo que concluye que «aquí no se puede hablar de una zona rural vaciada como sí las hay en diferentes partes de España».
En este sentido, el alcalde de Iruña de Oca –la población más importante de la cuadrilla de Añana y que ha aumentado su padrón en un 16% desde 201– incide en que «la política de vivienda social de hace una década ha ido dando frutos. Estamos al lado de Vitoria pero no deja de ser un pueblo, con un entorno más natural y menos masificado. Es lo que busca la gente, quizá más ahora pero también desde hace años», sostiene el regidor, Míchel Montes.
«Hace años empezó a venir gente joven a viviry crearon aquí familias. Ahora hay más de 50 niños y en 2011 apenas diez».