Arrasate-Mondragón
Unión Cerrajera recupera su memoriaEl edificio del reloj vuelve a lucir el rótulo con el nombre y este jueves a las 12.00 volverá a sonar la vieja sirena, a iniciativa de Zientzia Elkartea
La 'madre' Cerrajera vuelve a recuperar su memoria histórica. El martes se reponía el rótulo con el nombre de 'Unión Cerrajera' sobre la fachada ... del edificio del reloj, y este jueves 1 de mayo a las 12.00 horas volverá a sonar la legendaria sirena, la misma que durante generaciones rigió rutinariamente la vida diaria en la villa cerrajera. Era la señal que indicaba la pausa para almorzar, e incontables etxekoandres aguardaban en sus hogares con la comida lista caliente la llegada del esposo trabajador de la Unión Cerrajera. Una empresa, que como decía David Arzamendi, empleaba a 1.200 personas cuando Mondragón tenía un censo de 4.500 habitantes.
Tanto el rótulo como la sirena han sido repuestas a iniciativa de Arrasate Zientzia Taldea. Los miembros de la misma llevaban «desde hace varias legislaturas» demandando la restitución del nombre que desde 1939 el emblemático edificio de la portería la Unión Cerrajera. Después de mucho rogar, el consistorio ha accedido a restituir tanto el rótulo como la sirena. Pero desde Zientzia Elkartea quieren que la sirena de la Cerrajera vuelva a ser seña de identidad de Mondragón. Así como otras ciudades tienen su carillones y tañidos característicos, los miembros de la sociedad de ciencias local han propuesto al ayuntamiento que «todos los días a las 12.00 horas del mediodía suene la sirena de la Cerrajera durante 5 ó 6 segundos».
Su deseo sería que se instituyera ese toque de sirena como una seña de identidad de una villa que no en vano lleva el 'apellido' de cerrajera, y también como indicador horario del mediodía.
Salvado in extremis
El año 2002 el ayuntamiento decidió derribar el Edificio del Reloj, «último vestigio de taller en pie de los múltiples existentes en su día, pero gracias a una fuerte oposición popular ante semejante desatino, permitió obtener la declaración de Bien de interés Cultural por parte del Gobierno Vasco, lo que por suerte lo salvó de la piqueta», recordaba José Ángel Barrutiabengoa en un artículo publicado en este periódicos el 24 de marzo de 2022.
Posteriormente, fueron retiradas de su fachada las letras que, desde el momento de su construcción mostraban con orgullo su denominación Unión Cerrajera. Al poco el edificio era ocupado por el vivero de empresas Saiolan, cuyo rótulo se instaló en la fachada. Con la rehabilitación integral del edificio por parte del ayuntamiento para su uso como equipamiento cultural, se rebautizaría como Kulturola, denominación que ahora comparte con el nuevo rótulo que devuelve su nombre original a la fachada.
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