Jon Darpón, un curtido gestor para una Sanidad en crisis

Su nombre fue el primero en la porra de candidatos para llevar las riendas de la Sanidad vasca. En algunos círculos médicos se acogía esta quiniela con cierta incredulidad. Costaba entender que el director de la clínica más moderna de Euskadi la que el Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ) ha inaugurado esta primavera en el nuevo Bilbao de Zorrozaurre fuera a aceptar una cartera tan sensible cuando, más pronto que tarde, tendrán que llegar los recortes de gasto. Pero Jon Darpón Sierra ha aceptado el reto. Quienes le conocen de cerca no se esperaban menos. Consideran que «es la persona idónea» que se necesita para gestionar una Sanidad en tiempos de vacas flacas. Y sabían también que este «hombre del partido» no podía defraudar a Iñigo Urkullu, a quien tiene marcado como favorito en su página de Facebook.

A sus 53 años, Darpón es un hombre curtido en la gestión sanitaria. Bilbaíno de Matiko, se licenció en Medicina por la Universidad del País Vasco, fue médico residente en el hospital de Cruces, donde se especializó en Medicina Familiar y Comunitaria, y cursó un posgrado en Atención Primaria en la Universidad de Newcastle (Inglaterra). Terminada su formación, ejerció su profesión en las Urgencias de Basurto y Cruces entre 1989 y 1993.

A partir de este año da un rumbo a su carrera al empezar a dedicarse a la gestión sanitaria, primero como coordinador de trasplantes de Cruces y, desde 1996, como subdirector de servicios quirúrgicos de este mismo hospital, el de referencia del País Vasco. En 1997 asume la dirección médica de Txagorritxu. Solo dos años más tarde da el salto a la sede central del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza para ejercer de director de Asistencia Sanitaria, cargo en el que permanece hasta 2005 cuando pasa a dirigir el hospital de Basurto.

El cambio de color político en el Gobierno Vasco en mayo de 2009, tras la elección del socialista Patxi López como lehendakari, motivó que cesara a petición propia para iniciar una nueva etapa profesional. El IMQ, toda una institución en la Medicina privada vasca y, sobre todo en la vizcaína, le fichó para dirigir sus dos clínicas de Bilbao, San Sebastián y la Virgen Blanca y desde este año, su buque insignia, Zorrozaurre.

El regreso de este hincha del Athletic de Bilbao a la Sanidad pública es por la puerta grande, pero el león al que tiene que enfrentarse también es de abrigo.