Se acabaron las cuestas
Un pueblo de Noruega utiliza un ingenioso pero sencillo sistema para que sus ciudadanos puedan subir en bicicleta empinadas cuestas sin el menor esfuerzo
ANA VEGA |
Viernes, 13 de febrero 2009, 22:01
San Sebastián es una ciudad defensora del uso de la bicicleta pero lamentablemente también es una ciudad de cuestas. Lo mismo ocurría en Trondheim, la tercera ciudad más poblada de Noruega cuyos barrios se alzan entre 100 y 300 metros por encima del nivel del mar.
Esta especie de ascensor ha logrado que el uso de la bicicleta haya aumentado un 41% en esta localidad.