El Ayuntamiento encarga un estudio sobre la gestión de residuos

El Ayuntamiento, a través de la empresa Garbitania, promueve un estudio con el fin de conocer cómo gestionamos los zumaiarras los residuos que creamos en nuestros domicilios y qué tasa de reciclaje alcanzamos. El objetivo último sería la de impulsar otra opción de gestión de residuos ajenas a las que proponen las instituciones. Basándose en datos que se recogen en el padrón municipal, este estudio ofrecería un retrato general de Zumaia y sus habitantes, para luego llegar a unas conclusiones que se prevé se entregarán en mayo, coincidiendo con el final de la legislatura.

«En un primer paso se estudiará qué grado de reciclaje existe en Zumaia, las ordenanzas en torno a este tema y las competencias que tienen el Ayuntamiento, la Mancomunidad Urola Kosta y la Diputación Foral de Gipuzkoa», dijo Eneritz Gurrutxaga, gerente de la empresa Garbitania. «El estudio servirá también para conocer qué cantidad de residuos produce cada zumaiarra por año», añadió.

Destacó la labor desarrollada por la comisión ciudadana que a finales del pasado año se reunió para estudiar el tema de la gestión de residuos en Zumaia y proponer otros métodos de gestión. Afirmó que este estudio se llevará a cabo «junto a los ciudadanos» y que antes de presentar las conclusiones del Ayuntamiento, se debatirán con los miembros de este consejo con el fin de recoger sus aportaciones.

La preocupación que el tema de la gestión de los residuos despierta en la sociedad es lo que, según el concejal de medio ambiente Andoni Etxaniz, ha llevado al Ayuntamiento a encargar este estudio. Para el edil el sistema actual no es el idóneo, ya que, en su opinión, «los residuos no se separan de una forma adecuada». Ejemplo de ello es la propia Zumaia, municipio en que la tasa de reciclaje no alcanza el 30%. «El 70% de los residuos que originamos, 40% de ello orgánico, acaba en vertederos que están a rebosar».

Para Etxaniz, la planta incineradora que impulsa la Diputación en Zubieta, «crea cada vez mayor malestar» en la sociedad. «Además de ir en contra de las recomendaciones europeas que promueven el reciclaje, también van en contra de la autonomía de los ayuntamientos. El costo de la incineradora es altísimo y la factura luego la reciben los ayuntamientos». Según datos que ofreció el concejal, «Zumaia desembolsará más de 10 millones de euros por la incineradora, cuando ni se nos ha pedido la opinión».

En ese sentido, y con el propósito de estudiar otras opciones, el Ayuntamiento solicitará aplicar una moratoria de tres años en la construcción de la planta incineradora. «En nuestra opinión la incineradora no es necesaria si los residuos se gestionan adecuadamente. Una vez finalizase esta moratoria se estudiaría si es necesario o no construir la incineradora y en caso afirmativo, qué clase de planta sería». Vio necesario, asimismo, «aparcar cualquier visión política en un tema como este».