Cambio de rumbo en San Marcos

El timón de la Mancomunidad de San Marcos cambiará de manos de forma inminente. Los partidos que defienden el desarrollo del Plan de Residuos Urbanos de Gipuzkoa (Pigrug), que incluye la incineración de la fracción que no se recicla, retomarán en breve el control de la Mancomunidad, gestionada desde el inicio de la legislatura por ANV, EB, Alternatiba y UDA. Tal circunstancia será posible gracias al cambio en la relación de fuerzas en el seno de San Marcos, provocado por la sustitución de dos de sus representantes. El último relevo se concretó ayer, después de que el Pleno del Ayuntamiento de Urnieta aprobase una moción por la que un representante de ANV dejará su puesto a otro del PNV. La sesión se llevó a cabo sin incidentes y con protestas silenciosas de los colectivos contrarios a la incineradora.

El cambio en la dirección de San Marcos es cuestión de semanas. PNV, PSE y Hamaikabat retomarán el control de la mayor mancomunidad de gestión de residuos del territorio. Darán así por finalizados tres años convulsos en los que se daba la paradoja de que uno de los principales socios del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, la Mancomunidad de San Marcos, se había desvinculado del Pigrug aprobado en las Juntas Generales y había incentivado un sistema de recogida de basura propio, el puerta a puerta.

A tal situación se llegó tras las últimas elecciones municipales. El acuerdo de gobierno de PSE y EB en Donostia conllevó que este último partido se hiciera con 23 de los 46 votos de la asamblea de la mancomunidad correspondientes a la capital (los otros 23 quedaban en manos del PSE). EB obtuvo así la presidencia de San Marcos y ANV la vicepresidencia.

La gestión que estos dos partidos han llevado al frente de la Mancomunidad ha chocado por activa y por pasiva con el proyecto del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa -donde están todas las mancomunidades-, que incluye el reciclaje, el compostaje, la valorización de la fracción sobrante en la futura planta incineradora de Zubieta y no contempla el puerta a puerta por ser un sistema «ruinoso e inviable», según las mancomunidades. La situación llegó a ser insostenible, por lo que los partidos que apoyan el Pigrug decidieron retomar el control en San Marcos, gracias al cambio de dos representantes municipales.

En julio, una moción en el Ayuntamiento de Lasarte-Oria consiguió que el hasta entonces presidente de San Marcos, Ricardo Ortega (EB) fuera sustituido en la asamblea por Martín Moreno (PSE). La presidencia de San Marcos recayó en manos de Imanol Azpiroz (ANV).

Relevo en Urnieta

El último relevo se concretó ayer en Urnieta. El alcalde Mikel Izagirre (UDA) se negó a tratar el asunto en julio y convocó un Pleno Extraordinario para ayer. Esta circunstancia fue tachada de «ilegalidad prevaricada» tanto por el portavoz del PSE en Urnieta, Herme González, como por la del PNV, Maribel Vaquero.

A la sesión acudieron representantes de la izquierda abertzale. Entre ellos, Marian Beitialarrangoitia, alcaldesa de Hernani, localidad que, como Usurbil y Oiartzun, ha puesto en marcha el puerta a puerta. Asimismo, entre el público se encontraban simpatizantes de la plataforma Gipuzkoa Zero Zabor que, de forma silenciosa, desplegaron pancartas en contra de la incineradora.

La moción sometida a votación y presentada por PNV y PSE reclamó el relevo de Iñaki Mendizabal (ANV), uno de los representantes de Urnieta en San Marcos, por Miren Martiarena (PNV). En el texto, critican que la Mancomunidad impulse «un sistema de gestión de residuos paralelo» al Pigrug y se dedique a «boicotear» las actuaciones del Consorcio de Gipuzkoa.

Antes de la votación, el alcalde denunció que «al ver que el puerta a puerta, además de no fracasar, se empieza a extender a otras mancomunidades», PNV y PSE «han decidido cortar por lo sano» en San Marcos, «aduciendo la mala gestión y desvío de los recursos a las experiencias» del puerta a puerta.

En la votación no hubo sorpresas y PNV y PSE (siete votos) sacaron adelante la moción frente a los cinco votos de UDA, Herrigintza y ANV. A la sesión faltó una representante de la izquierda abertzale.

Cambios tras la asamblea

Tras los dos cambios en la representación en San Marcos, la mayoría pasa ahora a manos de PSE, PNV y Hamaikabat, que suman 81,5 votos por los 74,5 que tendrían el bloque de ANV, EB, UDA y Alternatiba. A partir de ahora, los representantes deberán convocar la asamblea de la Mancomunidad con el fin de nombrar un nuevo presidente y vicepresidente.

La Ley de Régimen Local obliga a convocar la sesión en quince días, si lo pide el 25% de los representantes. Todo apunta a que la nueva presidencia recaerá en manos del PSE, que ostenta el mayor número de votos.