Aena se abre a financiar una futura ampliación de la pista

La necesidad de recortar la pista del aeropuerto de Hondarribia para certificar su seguridad pondrá de nuevo sobre la mesa un debate que parecía olvidado en Gipuzkoa: la idoneidad o no de la ampliación de la terminal para así poder mantener su operatividad y permitir su desarrollo a futuro. Una vez terminados los trabajos para reducir la pista que comenzarán el próximo mes de febrero, Aena se ha abierto a la posibilidad de financiar una posible remodelación.

Fuentes de Aena han señalado a este periódico que en estos momentos cuentan con dos hipótesis encima de la mesa. En la primera de ellas se contempla continuar operando después de las obras tal y como quedará la terminal. Es decir, que la pista se quede con los 1.450 metros de longitud y un 16% menos de operatividad, ya que el avión CRJ 200 de Air Nostrum, que cuenta con una capacidad para cincuenta viajeros, no podrá aterrizar ni despegar desde la terminal guipuzcoana.

La segunda posibilidad que se contempla desde Aena es la de ampliar la pista. En vista de que recortarla limitará el desarrollo del aeródromo en un futuro, los responsables de la gestión de los aeropuertos españoles estarían dispuestos a financiar esta obra. «Estamos dispuestos a invertir en Hondarribia», señalan. Eso sí, para arrancar con unos trabajos de esta envergadura, también argumentan que tiene que haber previamente «un consenso» entre las instituciones vascas implicadas en el asunto.

Lo cierto es que tras ocho años de debate, a finales de 2009, con el socialista Iñaki Arriola como consejero de Transportes y Obras Públicas del Gobierno Vasco, el Ministerio de Fomento (del que depende Aena) aprobó un proyecto que iba a costar 15 millones de euros. Fue la hoja de ruta que más consenso concitó entre las instituciones. En dicha propuesta se detallaba que la ampliación iba a constar de 200 metros de longitud -150 metros hacia Mendelu y 50 hacia el mar- dejando la pista en 1.654 metros, lo que «permitiría la operatividad de los actuales reactores».

Ecosistema de Jaizubia

En aquella ocasión, la previsión para el comienzo de la obras eran dos años. Aunque las máquinas nunca comenzaron a trabajar. El proyecto asimismo contó con el visto bueno del Ministerio de Medioambiente, ya que la ampliación conllevaría afecciones a la regata de Jaizubia, clave para el ecosistema de las marismas de Txingudi. Arriola también quiso dejar claro entonces que supondría afecciones «limitadísimas al barrio de Mendelu» y su polígono, ya que «solo» se iban a ver afectadas «dos o tres viviendas» y se iba a mantener «el uso residencial del barrio».

Mientras, el aeropuerto guipuzcoano ha experimentado un lavado de imagen de cara a este 2016, con una renovación de la fachada y de los letreros del aeropuerto. Entre otros cambios, se ha habilitado una sala de espera en el lugar dejado por la tienda de revistas y souvenirs que cerró.