Confebask exige responsabilidad y altura de miras a los políticos en Madrid y Bruselas

El presidente de la patronal vasca (Confebask), Roberto Larrañaga, lanzó ayer desde su 'blog' en internet un certero y afilado mensaje ante la posibilidad de que la desidia o la falta de destreza de los políticos, tanto en Madrid como en Bruselas o Londres, puedan hacer descarrilar el tren de la recuperación económica, un convoy que ni Euskadi ni España (nuestro principal cliente) se pueden permitir el lujo de perder. Larrañaga se refirió a la necesaria conformación de Gobierno en Madrid tras meses de sainete y al llamado 'Brexit', que, a su juicio, ha de gestionarse con tanta celeridad como seriedad.

En lo que se refiere a Madrid, Roberto Larrañaga aseguró que «no hay lugar para unas terceras elecciones, ni para líneas rojas». Todo un tirón de orejas a la clase política; principalmente a las formaciones con posibilidades de conformar un Ejecutivo que rompa el sangrante bloqueo actual. «Harían mal los partidos en enrocarse en argumentos de hace meses, con los que han conseguido cansar a la ciudadanía hasta extremos insospechados», añadió Larrañaga en su misiva.

El líder de los empresarios del País Vasco exigió a los políticos la misma «responsabilidad» que aquellos reclamaron a los votantes. «Necesitamos ya un marco estable de funcionamiento que no retrase durante más tiempo inversiones y políticas estratégicas.

¿Peligra la inmunidad vasca?

El mensaje de Larrañaga adoptó un tono más que serio al alertar de que esa ventaja competitiva que ofrece la isla de estabilidad política e institucional que es Euskadi puede acabarse ante el lastre de la ingobernabilidad en España. «Acabará por pasarnos factura... si no lo ha hecho ya», sentenció.

El responsable de Confebask se refirió también al referéndum con el que los británicos han sorprendido al mundo y a ellos mismos. «Un terremoto de consecuencias desconocidas», dice Larrañaga, que afirma que «sin duda afectará a las economías mundial, europea y vasca». «Su decisión acaba de cambiarnos unas reglas de juego que llevaban vigentes 43 años por otras de resultado incierto», apuntó.

Por eso apeló Larrañaga al liderazgo de los políticos europeos «para que negocien una desconexión lo más tranquila y acordada posible, que salvaguarde al máximo los intereses de todos los europeos y lance un mensaje de tranquilidad a los mercados». «El 'Brexit' no puede ni debe convertirse en el inicio del fin de la Unión Europea, y mucho menos en un contexto de tan dudosa recuperación», dijo. «La ciudadanía ha hablado, ahora es el turno de los políticos», concluyó.