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«Cuando cruzas la puerta de la vida real abres los ojos»

T. I.

Sábado, 23 de enero 2016, 10:38

«Ahora no vivo en San Pedro, sino en Oiartzun, pero suelo venir a estar con los aitas y con los amigos. Es un sitio muy típico para ver barcos grandes y pequeños que siempre pasan». Sigue siendo aficionado de la Libia: «A muerte, que no te quepa duda. No les fue mal la temporada. En la anterior anduvimos justitos. En ésta última hemos estado más holgados y este año esperamos mejorar aún más. ¿Remar yo? No eres el primero que me lo pregunta, pero tengo más cosas que hacer. Hace dos años que he terminado mi carrera deportiva y eso exigen dedicación completa. A los remeros, después de cumplir sus ocho horas de trabajo les espera la trainera. Es un deporte durísimo».

No está quieto: «Aquí donde me ves estoy con doce kilitos de más y sigo haciendo mucho deporte, aunque a otro ritmo. Corro a pie, además de salir en bici». Tiene otra vida después del ciclismo: «Pues sí. Ainara, mi chica, tuvo a Jare y meto horas de aitatxo. Cuando era ciclista pasaba medio año fuera de casa y no me hubiera podido dedicar a la niña como hago ahora».

Vuelve a ser estudiante: «Dejé los estudios con dieciocho años y no pensaba que el paréntesis que abrí para dedicarme al ciclismo iba a durar tanto. Una vez de colgar la bici, doce años después, vuelves a la vida real y con 33 años que tenía te preguntas qué hacer. Me puse a estudiar Magisterio, ahora estoy en segundo y me parece enriquecedor». Qué dura es esa vida posterior al deporte profesional: «Bueno, pero al final el deportista de élite vive en su burbuja. Quizás suene mal, pero yo vivía mejor antes que ahora y no es que ahora viva mal. La única preocupación del deportista es cuidarse y mirarse a su ombligo. Se vuelve un poco egoísta y cuando se cruzas la puerta de la vida real se ven más preocupaciones y abres los ojos, algo que también hace falta porque es bueno hacer frente a lo que hay después del deporte de élite».

Sigue a la Real Sociedad: «Soy de la Real a tope y creo que estamos en una situación difícil. Tenemos que ser optimistas, sobre todo los que estamos alrededor. Los aficionados absorben lo que dicen los medios de comunicación y entre todos tenemos que apoyar al equipo si queremos salir del agujero».

Se proclama feliz y se le nota: «Sobre todo desde que nació nuestra hija».

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