Gracias Mañu

Lo hicieron el pasado viernes en la sociedad Beti Lagunak de Artia, que preside José Barreiro, principal impulsor del evento. Contaba Barreiro que la idea se le ocurrió nada más conocer la noticia de la retirada de Mañu. Como el resto de asistentes, organizar una cena en su honor le parecía la mejor forma de agradecerle «su labor como periodista», que les ayudó a «conocer un poco más a muchas personas de la comarca».

Entre los presentes en Beti Lagunak se encontraban varios miembros de diversas asociaciones de vecinos: de la de Anzaran, Miguel Ángel Artola; de la de Artia su presidente, ya citado, José Barreiro, junto a Carlos Espiño, Enrique Carretero y Fe Torres. Del barrio de Behobia asistió Francisco Martínez, de Dumboa Amelia Muiños y de Meaka Enrique Aizpiolea, mientras que de San Juan lo hicieron Koldo Susperregui y su mujer Juli Gamboa, además de Gorka Álvarez.

Participaron también en la cena varios miembros de la sociedad Beti Lagunak como Ramón Laborda, Antonio García y su esposa Elena Hernández, Antonio Ávila y Juan García, acompañado por su mujer Estrella del Campo.

Quisieron, asimismo, homenajear a Mañu, otros amigos como Daniel Severiano, Fermín Galán, Lucas Quintana, presidente de la Federación Oiasso, y Sebastián Gómez en compañía de Francisca Barbosa, además de varios miembros del Foro Ciudadano Irunés: su presidente, Agustín González, Maite Lacave y Luis Vela.

Tampoco quisieron perderse la cita representantes de todos los partidos políticos del Ayuntamiento de Irun: Oinatz Mitxelena y Jokin Melida, de EH Bildu; Xabier Iridoy, del PNV; David Soto, de Podemos y Cristina Laborda y Pedro Alegre del PSE-EE.

Disfrutaron todos ellos, junto con Mañu, de un delicioso menú cocinado por José Barreiro y Ramón Laborda consistente en yemas de espárrago con salsa roquefort y trigueros salteados, chipirones en su tinta, sorbete de limón, entrecot con puré de patata y ajos tiernos, mus de yogur y flan de turrón y chocolate.

Para Mañu la cita fue toda una sorpresa, ya que creía ir a cenar con unos pocos amigos nada más. Tampoco se esperaba el periodista los regalos que le hicieron los asistentes: un pergamino con un poema escrito y firmado por quienes allí se encontraban, una escultura que representa una mano sujetando una pluma estilográfica, además de un soporte para el papel de cocina creado por Sebastián Gómez. Barreiro hizo entrega de los mismos a un emocionadísimo Mañu, a quien se le quebró la voz y tuvo que contener las lágrimas cuando quiso transmitir con palabras su agradecimiento.

Varios días después, Mañu sigue conmovido y feliz por el homenaje, que guardará con cariño como un recuerdo especial de un año que también lo ha sido, lleno de buenas y malas noticias, pues además de jubilarse, ha perdido a su madre y su suegra. Aunque, felizmente, sus dos hijos, Nerea y Jon, le han hecho abuelo por primera vez y por partida doble. Sin duda, ahora tendrá más tiempo para disfrutarlo con los pequeños Mikel e Irati y para dedicarlo a la lectura, que ha sido siempre una de sus grandes aficiones.

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