El Presupuesto vasco ralentiza las inversiones pero garantiza el ritmo de las obras del TAV
Aguirre insinuó que el ahorro afectará a la 'Y' vasca, pero Transportes lo negó PSE y PNV tratarán de cerrar un pacto presupuestario en las instituciones
ÁLVARO VICENTE
Miércoles, 28 de octubre 2009, 04:32
DV. El Gobierno Vasco ralentizará algunas inversiones para ajustar las cuentas y disponer de recursos suficientes que permitan mantener los servicios sociales y adoptar medidas que contribuyan a reactivar el sector productivo. El proyecto de Ley de Presupuestos de Euskadi para 2010 desglosado ayer contempla un gasto de 10.315 millones de euros -11.015 millones de euros incluyendo sociedades públicas-. Esta cifra supone un descenso del 1,6% y del 8,5% respecto a los presupuestos de 2009 inicialmente aprobados y ejecutados. El descenso procede del recorte de los gastos de funcionamiento, que caen el 6% y el 19% según se comparen con el presupuesto inicial o real, y las transferencias, que pierden un 4% de recursos. Sanidad y Educación concentran el 60,8% de los presupuestos vascos para 2010.
La ralentización, sin embargo, no afectará al ritmo de ejecución de infraestructuras importantes como las obras del tren de alta velocidad en el tramo guipuzcoano. No variarán los plazos. El TAV llegará a San Sebastián en 2016, como avanzó hace semanas el consejero de Transportes, Iñaki Arriola.
Las obras de ejecución no se ralentizarán como apuntó ayer el consejero de Hacienda y Economía, Carlos Aguirre. Sus palabras obedecían a una interpretación del presupuesto en cuanto a máximos y mínimos, apuntan desde el Ejecutivo vasco. «No responden a la realidad», añaden las mismas fuentes.
El Ejecutivo vasco no frenará la obra sino que la impulsará y acelerará pese a la reducción del presupuesto para el año que viene. El propósito es pisar el acelerador al máximo la ejecución de la misma y no se descarta incluso que si es necesario se solicite al Ministerio de Fomento que ajuste al alza el presupuesto previsto de la misma forma que este año se ha ajustado el presupuesto a la baja.
La cantidad presupuestada para 2010 para la obra de mayor envergadura nunca antes ejecutada en Euskadi es de 225 millones de euros, muy por encima de los 50 millones de euros que se van ejecutar este año -diversos problemas de tramitación de los proyectos de construcción y expropiaciones han hecho que el Gobierno Vasco tan sólo haya podido invertir este año 50 millones de los 517 presupuestados-.
Se trabajará por recuperar el retraso «heredado», licitando y adjudicando cinco nuevos tramos este año y licitando en 2010 siete tramos más. «Todas las obras iniciadas y comprometidas continuarán su ritmo normal», según confirmó ayer a este periódico el viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco.
Se reúnen mañana
El Ejecutivo vasco opta en un contexto de recesión económica por subir las partidas a los departamentos de Sanidad, Educación, Empleo, Industria y Seguridad Ciudadana, mientras que los más afectados por recortes son los «más inversores» como Vivienda, Obras Públicas y Transporte, Ordenación Territorial, y el de Economía y Hacienda.
El Gobierno Vasco sabe que cuenta con el apoyo del PP de cara a aprobar las cuentas presentadas ayer. Ahora está por ver qué harán el resto de formaciones políticas, en especial el PNV. Por de pronto delegaciones del PSE (el portavoz José Antonio Pastor, el secretario de Coordinación, Mikel Torres, y la secretaria de Administración de la Ejecutiva del PSE-EE, Blanca Roncal) y del partido jeltzale (la secretaria del EBB, Belén Greaves y los burukides del EBB, Aitor Alzola y José Mari Zalbidegoitia) se reunirán mañana en el Parlamento Vasco para intentar cerrar un compromiso que garantice la estabilidad presupuestaria en el conjunto de las instituciones vascas. ¿Se incluirá el respaldo a las cuentas vascas para 2010? Parece que al menos se alcanzará un pacto de 'no agresión' que no ponga en riesgo las cuentas de los tres ejecutivos forales en manos del PNV.
El trabajo de 'cocina' y sobre todo el respaldo de los jeltzales a los Presupuestos Generales del Estado ha propiciado el deshielo. Socialistas y populares están de acuerdo en intentar incorporar al PNV a los grandes acuerdos aunque el escenario más factible es el de una eventual abstención de los jeltzales en los Presupuestos de López. La postura que adopte el PNV no es en absoluto baladí porque, pese a no necesitar numéricamente más apoyo que el de los populares, el Ejecutivo de López se garantizaría un notable golpe de efecto si logra que los peneuvistas salgan también en la fotografía. En cualquier caso es preciso esperar a que los socialistas les concreten las líneas de su proyecto para aclarar el panorama. Coinciden en lo fundamental, en la contención del gasto corriente y la reforma de las políticas sociales para vincularlas al empleo.
EA y Alternatiba rechazan
La posibilidad de que el PNV se sume al acuerdo del PSE y PP aterroriza a EA. Jesús Mari Larrazabal dijo ayer que ese posible entente «no augura nada bueno para la sociedad vasca», en especial en el euskera, la cultura y la educación.
El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, exigió al PSE que no «intente vender la moto» y reto a los socialista a que aclaren cómo piensan crear empleo.