«Ha sido especial compartir fuga con mi propio hermano»
Los donostiarras Xabier Mikel y Enekoitz Azparren entran en la escapada del día y se lo dedican a su aita
Pocas veces se ve una fuga con dos hermanos. Y menos autóctonos. Los Azparren, Xabier Mikel (Q36.5) y Enekoitz (Euskaltel-Euskadi) entraron en la ... escapada del día junto a Vuillermoz (Total Energies), Iván Cobo (Kern Pharma) y Jetse Bol (Burgos BH). Dos donostiarras habituados a rodar juntos en los entrenamientos y a hacerlo a menudo por las rutas de Iparralde que atravesaba la Itzulia, elevaron lo cotidiano a una categoría superior, siendo protagonistas en una prueba del World Tour.
Lo tenían premeditado. Así lo confiesa el mayor, Xabier Mikel. «Lo habíamos hablado entre nosotros y sabíamos que era una jornada propicia para entrar en la fuga». Cumplieron su propósito y en cuanto uno arrancó, el otro se sumó a la aventura. Cuando se les juntaron un integrante del Kern Pharma y otro del Burgos BH -equipos invitados con objetivos similares- y comprobaron que el pelotón se abría por detrás, entendieron que el sueño se hacía realidad.
A partir de ahí fue rodar con el máximo rigor y entrega completa, cualidades que reúnen los dos hermanos. Enekoitz reconocía que «en fuga hemos hablado poco, hemos ido a tope casi todo el día. Alguna risa hemos compartido, pero poca conversación. Ha sido especial y estoy muy contento de haber compartido esta escapada con mi hermano. Además, hemos llegado más lejos de lo que esperaba porque atrás había bastante tensión, según nos decían, y pensaba que nos darían alcance antes».
Xabier Mikel tampoco creyó en el milagro de llegar a las calles de Kanbo con opciones de jugarse el triunfo. «Con solo cuatro corredores relevando es difícil hacer frente a todo un pelotón, pero estoy contento con el trabajo realizado y por haber pasado una jornada así junto al hermano».
Hablaba de cuatro porque el quinto en discordia, Vuillermoz, se descolgó y no pudo colaborar. «Tendría mal día porque otras veces he estado fugado con él y trabaja bien. Pero si no colaboraba, no podíamos esperarle. Hemos cambiado el ritmo y hemos tirado hacia delante los cuatro que íbamos bien».
Xabier Mikel se acordaba de su padre, Mikel, cicloturista y forofo del ciclismo. «También estamos contentos por él. Vive mucho este deporte y nos lo ha transmitido desde pequeños. Ha sido especial por eso. Por él también queríamos estar ahí en la carrera de casa».
Este martes les dolerán las piernas, pero amenazan con volver, ya sea en modo individual o como dúo de hermanos. «Ahora pensamos en recuperar, pero a ver si en próximos días lo podemos volver a intentar», avanza Enekoitz.
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