Claves para evitar accidentes con las calderas de gas

La revisión del gas cada 5 años y de la caldera cada año son obligatorias. Si se desea acortar el plazo corre a cargo del titular aunque hay compañías que ofrecen estos servicios anualmente.

Algunos componentes de las bombonas como las mangueras tienen fecha de caducidad. Conviene revisarlo a menudo o dejarla apuntada en un lugar visible que recuerde cuándo se deben cambiar.

Cuando se termina de cocinar, en caso de tener hornillos de gas de la cocina, se debe asegurar el cierre del paso del gas, así como el horno.

Comprobar de vez en cuando si el piloto de la caldera está encendido o no. Si no lo está es que no está entrando gas.

Al salir de casa se debe cerrar la llave general del gas siempre que se pueda.

Mantener una buena ventilación de la vivienda en cualquier estación del año.

Dejar las reparaciones de las instalaciones a los profesionales del sector. No hacer los arreglos uno mismo.

Si se tiene bombona de gas en una segunda residencia se debe cerrar la manija de la botella siempre que se deje de habitar por un periodo de tiempo.

Si se tiene la posibilidad, es recomendable la colocación de una alarma de monóxido de carbono. Avisará de un posible alto nivel de gas, que lo más probable es que provenga de una fuga de la instalación de gas.

Si el olor no es muy fuerte, lo más seguro es que provenga de una fuga pequeña. Se recomienda ventilar bien la casa abriendo ventanas y contraventanas. Además hay que cerrar la llave general de paso del gas y comprobar que los hornillos de la cocina están cerrados y que la llama piloto de la caldera esté apagada.

Hay que evacuar la vivienda lo antes posible. Llamar inmediatamente a la compañía de gas para notificar la incidencia y, en caso de que sea necesario, contactar con los bomberos. Si la llave de paso del contador está fuera de la vivienda, se debe cerrar.