Las diez noticias clave de la jornada

Tolosa

A la manera de W. Allen

IÑIGO ROYO ETXEZARRETA

Martes, 7 de octubre 2025, 20:30

Guion para una película sobre Tolosa. Se suceden diferentes imágenes de Tolosa durante un amanecer: planos idílicos de los montes y las calles de una ... Tolosa que va despertando, la Plaza Zaharra con la ikurriña ondeando al viento... Suena la música de un txistu y un tamboril. Tras unos instantes comienza a escucharse la voz en off de alguien que está leyendo en voz alta las primeras líneas de un libro que está comenzando a escribir sobre Tolosa.

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–Capítulo I: «Ella adoraba Tolosa y la idolatraba de un modo desproporcionado. Para ella, sin importar la época del año, Tolosa era un pueblo que albergaba una noble, leal y valerosa comunidad que latía en el fondo de un hermoso valle al son de sus melodías tradicionales...».

La voz de quien escribe se detiene un momento y luego se dice a sí mismo: «No, demasiado tópico, demasiado tópico y superficial. Comenzaré de nuevo». Suena una música de carnaval. Planos de un plato de alubias. Planos de un tipo corriendo por el monte con la sonrisa tonta de alguien que hubiera recibido un electroshock...

–(Voz en off) Capítulo I: «Ella adoraba la villa de Tolosa y la idolatraba de una manera desmesuradamente romántica. Para ella, Tolosa era un lugar de personas maravillosas que se pasaban el día comiendo alubias o correteando por los montes como las perdices o los escarabajos peloteros; un grupo de científicas maoríes que había estudiado este fenómeno lo había relacionado con una excesiva exposición de los tolosarras a expresiones terroríficas como: '¡No hay carnaval como el de Tolosa!'».

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La voz de quien escribe se detiene y con un cierto tono de desesperación se dice a sí mismo: «¡Puff! ¿Pero quién se va a creer esto? La ficción, a diferencia de la realidad, siempre debe tener un halo de verosimilitud... Vuelvo a intentarlo».

Suena 'Ratas del río Oria', del grupo 'Atila y los Unos'. Se suceden planos de un tipo que entra detenido en el cuartel de la Ertzaintza, de un local de apuestas, de un tipo vomitando en el pasadizo del apeadero, un vertedero, de gente haciendo gimnasia en el polideportivo...

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–(Voz en off): Capítulo I: «Ella adoraba la alicaída villa papelera. Para ella, Tolosa era una metáfora de la decadencia de la cultura contemporánea. ¡Qué difícil era existir en una sociedad insensibilizada por el alcohol, la televisión, las redes sociales, la delincuencia, los gimnasios, las banderas, la basura...» .

La voz del que escribe se detiene, luego, enfadado consigo mismo se grita: «¡No, no, ahora me ha salido un sermón inútil! ¡Todo el mundo sabe que la vida está llena de trágicos pelos en la sopa...! Probaré otra cosa». Suena la 'Rapsodia en azul', de George Gershwin. Imágenes en blanco y negro de bullicio en las calles, de tiendas, de edificios en construcción, de una pareja que se besa en un banco de la Plaza del Triángulo, de unas ventanas de cuyos tenderetes cuelga la ropa, de un tren que entra en la estación, de unos fuegos artificiales durante los sanjuanes.

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–(Voz en off): Capítulo I: «De todas las maravillas del mundo Tolosa en verano es quizás la más notable, con la posible excepción de un alce con botines que cante con mugidos roncos canciones de La Oreja de Van Gogh. Así lo afirmó ella en un simposio que reunió durante un invierno a miles de neurocirujanas ciegas en una de las simpáticas cárceles de la soleada ciudad siberiana de Yakutsk».

La voz de quien escribe se detiene y se dice a sí mismo con satisfacción: «¡Esto empieza a gustarme!».

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