Eneko Goiburu vence en el concurso de queso de Ordizia

El cuarto puesto del concurso fue para la única pastora premiada, Marta Pérez Loperena, con 1.682 puntos, y el quinto clasificado fue Unai Lekuona Ruiz de Luzuriaga (1.666 puntos). En cuanto a los premios cabe destacar que al ganador máximo se le hizo entrega, además de la txapela, 1.750 euros más 12.000 pegatinas. El segundo premiado se hizo con 850 euros, mientras que el tercero recibió 500 euros, la cuarta clasificada recibió 250 euros y el quinto premiado 220. Cada pastor premiado obtuvo, además, su respectivo diploma.

El jurado de este año estuvo compuesto por cocineros como Martín Berasategui, Hilario Arbelaitz, Xabier Zabaleta, Eva Arzak, Angel González y Andoni Luis Aduriz. Pedro Subijana no acudió a la cita al haber sufrido algún percance. Entre los periodistas se encontraba Mitxel Ezquiaga y técnicos de la denominación de origen, que eligieron los cinco quesos premiados entre los 14 lácteos seleccionados para la final, de los cuales 7 eran guipuzcoanos, 4 navarros y 3 alaveses.

Emocionado y muy satisfecho con su nuevo premio, Goiburu, con una voz entrecortada y tomando aire en un par de ocasiones, reconocía que ganar el máximo galardón de Ordizia «es una alegría muy grande para nosotros como para otro pastor» y lo primero que le venía a la cabeza al preguntarle qué era para él Ordizia dijo «tradición» y «costumbre».

Seguidamente, el segurarra recordaba ante todos los medios congregados a su alrededor en el frontón de Ordizia, escenario del concurso de queso de este 2021, que «mi abuelo ganó este concurso por primera vez en 1970. Después, mis padres en 1995 y 2014 y hoy, ¡los Goiburu nos hemos vestido la cuarta txapela!»

De ese primer gran premio logrado por el abuelo de Eneko ya han pasado más de cuarenta años y como el segurarra destacó «esta cuarta txapela es el reconocimiento a muchos años trabajando como pastores. Mis antecesores han vivido de este oficio, del pastoreo, y seguir los pasos de mi abuelo Xanti y mis padres es muy satisfactorio para mí».

Su abuelo Xanti, según recordaba el segurarra, siguió el camino marcado por su padre, como también lo han hecho Eneko y su padre, Felix Goiburu, junto al que ha trabajado su madre Karmele Murua, todos ellos, «pastores y elaboradores de queso en el caserío Ondarre de Segura».

Vestirse cuatro veces la txapela de Ordizia es un gran orgullo y un logro para cualquier saga de pastores que dominan el arte de elaborar ese manjar. «Podríamos decir que llevamos más de 200 años haciendo queso en nuestra familia, que sepamos 7 generaciones dedicadas a su elaboración como en otras muchas familias de Goierri que se dedican a esto». Y como destacó Goiburu, las últimas tres premiadas en Ordizia.

Para lograr esta cuarta txapela, los miembros de Ondarre gaztandegia de Segura «nos hemos presentado con un queso ahumado siguiendo la tradición familiar que comenzó mi abuelo de acudir a los concursos. Este en concreto se trata de un queso elaborado en febrero, con un buen punto de maduración, con su toque de cuajo natural, buena textura y en cuanto al sabor, un poco 'bixi'. Nos pareció que era un buen queso para presentar al concurso de Ordizia y hemos acertado».

Goiburu recordó que «el domingo logramos el segundo puesto en el concurso de Gipuzkoa celebrado en Legazpi y hoy hemos logrado el primero, estamos contentos». Un premio que el segurarra quiso dedicar a toda su familia porque «mi padre sigue elaborando conmigo los quesos, mi madre trabaja ordeñando el rebaño y mi hermano vende el queso en su tienda de Segura», destacó Eneko, quien también quiso destacar «el trabajo de todos los pastores. Hoy hemos ganado nosotros, pero detrás de este premio está el trabajo de muchos pastores que trabajan duro, mucho más duro de lo que muchos piensan».

Hoy la jornada en Ondarre gaztandegia de Segura habrá empezado temprano. Lo habitual para poder 'gobernar' el rebaño de unas 140 ovejas, con el que cada año elaboran según Goiburu «unos 2.000 kilos de queso». Como reconoce el segurarra que comenzó su andadura como elaborador de queso Idiazabal en 2014, «cuando se jubilaron mis padres».

Algo parecido le ocurrirá al subcampeón de Ordizia, Joseba Insausti. Ayer se mostraba contento tras recibir su galardón por el segundo puesto en el gran concurso de su pueblo. Insausti ya sabe qué es ganar este gran premio y vestirse la txapela. El ordiziarra lo hizo en 2016. No quiso desvelar las características del queso que presentó al concurso y se reservó todos los detalles de su producción y momento de elaboración, aunque se mostró muy contento de la campaña que estaba realizando en los pastos de Aralar, en los que dijo, permanecerá hasta finales de octubre si el tiempo lo permite.