Cien años... y sin centenario de caldereros

En febrero de 1923 una comparsa de caldereros recorrió por primera vez las calles de Ordizia. Este año, tras dos años de parón por la pandemia, quieren retomar la iniciativa y para ello han organizado una reunión en Barrena, mañana lunes a las 19.00 horas, a la que están convocados todos los ordiziarras que quieran participar.

Aunque en las últimas ediciones la participación había decaído, la comparsa de caldereros tuvo mucho auge cuando hace 25 años recuperaron el evento. «Hicimos unos cuantos viajes a Donostia, hablamos con el organizador de caldereros de Gros, para conseguir las partituras, ver cómo se organizaba...», recuerda Jose Ignacio, uno de los miembros de la organización y fundador del evento. «Sabíamos que en Ordizia antiguamente se hacía esta fiesta. Nos juntamos cuatro o cinco personas, planteamos que teníamos una fiesta olvidada que se hacía en el pueblo y la intentamos sacar a la gente de Ordizia para que sepa que aquí también se hacían caldereros», explica de sus inicios.

La primera vez fue en 1998, aunque, para los preparativos, empezaron «allá por el mes de abril» del año anterior. «Estaba todo perfectamente encarrilado, y así salió. Los primeros años fue espectacular», rememora. En aquellos primeros años, en la organización colaboraban las sociedades, donde se organizaban cenas y después salían los caldereros a las 22.00. «Estábamos cerca de 400 personas».

Quienes se quedaban fuera de esa fiesta eran los niños, por lo que unos años más tarde decidieron adelantar la comparsa al anochecer, para que los más pequeños pudieran participar. Desde entonces se hace a las 18.00. Pero este cambio no ayudó a la fiesta, que poco a poco fue perdiendo participantes. «Los últimos años seríamos unas 60-70 personas». Jose Ignacio no cree que fuera por el cambio de hora, «sino porque la gente no quiso seguir, algunos se aburrieron...», aunque sí que echa en falta la participación de los jóvenes.

La organización «no tiene mayor dificultad», según admite, porque el programa ya está preparado de años anteriores. «Lo que queremos es saber cuántas personas están dispuestas a participar. Si a la reunión en Barrena el lunes a las 19.00 se acercan unas 50-60 personas sería suficiente», ya que junto con ellos participa la banda municipal y los coros Oroith, Emotio y el de los jubilados. «Porque caldereros no es solo tocar la sartén, también hay que cantar», y para eso solían organizar ensayos para que los nuevos, que no sabían, pudieran aprender las canciones.

A los miembros de la comparsa actual, en la que quedan tres de los fundadores, les entristece no haber llegado al 25 aniversario desde que retomarán la iniciativa, a causa de los dos años de pandemia. «El último fue en el 2020. No queremos dejar de hacer, pero queremos ver el interés que hay», por todos los grupos musicales que hay que mover para organizar bien los caldereros. «Pienso que después del trabajo monumental que se ha hecho, no solo nosotros, sino toda la gente que ha participado en la comparsa, no quisiera que quedara en el olvido». Por eso, aunque este año no salga adelante el evento, tiene esperanza de «que algunos locos más como nosotros dentro de cinco o diez años vuelvan a retomar el tema».

Además, en los últimos años desde las escuelas también tenían su propia fiesta, el sábado a la mañana con la banda txiki. Por ello, independientemente de lo que pase en la reunión de mañana a la tarde, «a los colegios les vamos a animar a que sigan haciendo lo mismo. Nosotros no queremos que porque la comparsa de caldereros no salga, ellos dejen de salir. Si ellos están por la labor, no nos oponemos», en la que ellos también colaboraban. Eso sí, admite que «los padres se tendrán que implicar, vestirse de caldereros...» y participar como uno más.

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