Mercadona realizó una consulta sobre la posibilidad de «ubicarse aquí, pero les dijimos que no lo veíamos»

Corrían los años 80-90 del pasado siglo cuando al Goierri llegaba ese modelo de grandes centros comerciales que suponía una amenaza para el pequeño comercio. Varias décadas después «aquí seguimos, tenemos menos recursos, pero aquí estamos y al final tenemos que convivir con esa realidad», razonan varios comerciantes de la villa.

La peatonalización de los centros urbanos en la mayoría de los casos ha dejado claro que a la postre resulta beneficioso para el vecindario y para negocios locales. Así lo ratificaba hace unos días la dueña del comercio decano de la villa, de 104 años de vida, que por la jubilación, al no tener relevo generacional, acaba de bajar la persiana. Es una realidad palpable allá donde se han aplicado este tipo de medidas.

Al principio hubo resistencia en los comercios, pero el tiempo ha dado la razón a esa mejora urbana que potencia la movilidad a pie o en bici en detrimento del uso del automóvil. Beasain peatonalizó todo su centro urbano entre 2009 y 2010. Fue la razón de peso esgrimida en 2017 ante las querencias de la firma Mercadona por ubicarse en el municipio, firma comercial que en breve abrirá su nuevo centro comercial en Lazkao.

En un principio posible aterrizaje de Mercadona en Beasain llegaba al Ayuntamiento en forma de consulta. «Era un día de la primera quincena de marzo de 2017. Vinieron dos responsables de la zona Norte de Mercadona, en el objetivo de colocar a esta firma comercial en Beasain», recuerda Aitor Aldasoro.

Celebraron «una sola reunión de consulta o intercambio de pareceres. Con los representantes de la empresa se reunieron el entonces alcalde, Aitor Aldasoro, y la primera teniente de alcalde, hoy alcaldesa, Leire Artola. «Ellos nos preguntaron a nosotros por esa posibilidad, nos hablaron de la creación de aproximadamente 40 puestos de trabajo». Intuyeron que miraban «hacia Salbatore o Ittola ya urbanizados».

«Les dijimos que no lo veíamos, tras la realidad de la reciente peatonalización del centro urbano y con las miras puestas en el pequeño comercio», destaca Aldasoro. «Fue una reunión larga».

El tema finalmente quedó ahí. En aquella cita se destacó que «no nos parecía mal la apertura de una tienda de tamaño pequeño en el casco urbano, tipo Carrefour Expres», recuerda Aldasoro.

Según la normativa vigente, «en este caso las Normas Subsidiarias, podían establecerse». El Consistorio por más que quisiera «no podía negarse» al proyecto de Mercadona, que al final no lo hizo realidad «y se lo agradecimos», concluye el exprimer edil beasaindarra.