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El obispo de San Sebastián apela a la convivencia, porque «hacer las cosas juntos nos hace felices»
Fernando Prado aboga por hacer «algo más» para que cambie la suerte de quienes están en «bolsas de pobreza y marginación», más allá de la «crítica fácil»
El Diario Vasco
Sábado, 20 de enero 2024, 14:37
El obispo de San Sebastián, Fernando Prado Ayuso, ha apelado a la convivencia y ha defendido que «cuando miramos las cosas con otra profundidad y otra sencillez, descubrimos que hacer las cosas juntos nos hace felices». Además, ha defendido que, aunque «no es fácil», se puede hacer «algo más» para que «cambie la suerte» de quienes están en «bolsas de pobreza y marginación», más allá de la «crítica fácil».
En la homilía de la misa por el Día de San Sebastián en la basílica Nuestra Señora del Coro de la capital guipuzcoana, el prelado donostiarra ha señalado que «celebrar la Eucaristía nos aúna, nos fortalece y fortalece también nuestra fe».
Prado Ayuso ha afirmado que «en tiempos en los que la convivencia se interpreta y se hace quizá difícil, celebrar San Sebastián nos hace vivir, aunque solo sea por un día, que, cuando miramos las cosas con otra profundidad y otra sencillez, descubrimos que hacer las cosas juntos nos hace felices».
En este contexto, ha instado a hacerlo «real cada día del año, más allá del día de la fiesta», porque «es posible convivir, ser felices juntos». «Basta con quererlo y con que cada uno, recuperando tal vez la inocencia perdida, ponga de su parte», ha incidido.
Prado Ayuso ha reflexionado sobre el hecho de que «cuanto más morimos a nosotros mismos, más posibilitamos la paz y la fraternidad con los demás». «Esta capacidad que Dios nos ha dado, de negarnos a nosotros mismos para dar espacio a los demás, hemos de explotarla cada día más», ha subrayado.
El obispo donostiarra también se ha referido a la gente que «por desgracia» se «ve excluida» y están «en el margen» y ha instado a «buscarles un hueco».
«Hemos de atraerlos a la fiesta del ser ciudadanos y de recuperar su dignidad», ha insistido, para añadir que «no es algo fácil», pero se puede hacer «algo más» para que cambie la suerte de quienes están en esas «bolsas de pobreza y marginación». «Soñemos juntos un mundo mejor posible, una ciudad mejor posible» y «empeñémonos en ello», ha subrayado.
Crítica «fácil»
Asimismo, ha apelado a huir de la «tentación de la crítica fácil, de esa mirada corta que a veces hay en nosotros, que carga toda la responsabilidad y pone en cuestión el quehacer de nuestras instituciones», así como de la «tentación que, de forma casi insultante, culpabiliza a los pobres de su propia situación».
«Nadie elige ser pobre», ha recordado. Para el obispo donostiarra «la mirada criticona y despectiva no cambian la suerte de los pobres» y, frente a ello, ha subrayado que «nos tenemos que ayudar y pensar juntos el bien de nuestros hermanos, sobre todo a esos más vulnerables, a los que tenemos que ayudar a salir adelante, más allá de cómo sean, de sus circunstancias».
«Las cosas no son simples ni fáciles», ha reconocido, al tiempo que ha pedido que se deje «trabajar a las instituciones» y se colabore con ellas «en la medida en que podamos».
Finalmente, ha agradecido a los representantes políticos donostiarras su «entrega» y «lo que hacen por el bien de todos» y les ha ofrecido su «colaboración sincera y estrecha». «No os desalentéis por las críticas, que sean para vosotros un estímulo para seguir caminando y sacad de ellas lo que de verdad pueda haber», ha afirmado.
