Secciones
Servicios
Destacamos
Dice Sabina que las niñas ya no quieren ser princesas. Si echo la vista atrás me doy cuenta de que yo nunca quise serlo. Yo, ... lo que realmente quería ser, es cantinera. Lo de tocar el barril y el tambor aún era cosa de chicos en 1982.
Pero de la misma manera que por ser mujer no podía enfundarme un uniforme de soldado napoleónico, para ser cantinera, había que medir 1,35. Aún puedo verme, aguardando impaciente en la cola, mientras nos colocaban bajo un metro que, dibujado en la pared, contenía la medida exacta de mi sueño.
Pero no estuve a la altura.
Ese año me tuve que conformar con ver a mis compañeras desfilar mientras mi madre me agarraba fuerte de la mano para que no me perdiese. En la carroza estaban Sara, que fue elegida Bella Easo y Amaia, que era dama de honor. Meses después ambas fueron al 'Un, dos, tres', que era nuestro programa favorito, pero a pesar de eso, no las envidié tanto como a esas niñas de mi clase que me sacaban una cabeza.
Los sueños de infancia de los niños son como la espuma de los batidos. Son dulces y aun después de que se acaben dejan una marca en el labio superior. Han pasado más de cuarenta años y todo ha cambiado mucho. Ya hemos aprendido que el ruido de los tambores y barriles es el mismo, los toque un hombre o una mujer, que la altura de las personas no se mide en centímetros, y que los que se quedan en la acera viendo el desfile son también parte de la fiesta.
Pero dentro de mí, que acabé viviendo a cientos de quilómetros de la ciudad donde nací, la niña que quería caber en ese uniforme, cada vez que escucha la marcha de San Sebastián, siente un pellizco en el estómago y una emoción comparable a pocas. Esa niña vuelve a tener nueve años, vuelve a su vida en Donosti, a toda ella. Vuelve a buscar cangrejos en la Concha y a montar en un pony en Igeldo. Toda mi infancia se recoge en esos acordes, marcada para siempre, como la espuma de un batido en la comisura del labio.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.