¿Qué tendencias nos trae 2023 en decoración?

¿Qué tendencias nos trae 2023 en lo que a decoración se refiere? Pues podríamos decir que, mientras en los tonos y colores son muchas las tendencias que confluyen, hay una apuesta rotunda por el minimalismo cálido, la sostenibilidad y las formas redondeadas.

Y es que en lo que a la paleta de colores que debemos seguir en nuestros hogares, lo primero que hay que señalar es que, de acuerdo con Pantone, el color de 2023 es el magenta, con todo lo que ello supone. La decisión para elegirlo ha sido que representa valentía, audacia, alegría y optimismo, pero no, no es un tono sencillo para la decoración ni mucho menos. Por ello, es un color perfecto para detalles y complementos como, por ejemplo, los cojines del salón, que pueden ser un contrapunto para la gama cromática por la que de verdad apostemos.

Esa no debería ser otra que los colores tierra, que abarcan desde el beige hasta el marrón, pero también el teja o los cobrizos. ¿Por qué está tan de moda? Porque reflejan calidez, pero también autenticidad, y, sobre todo, porque encajan a la perfección con el resto de muebles que están de moda. Además, los expertos advierten también de que los tonos oscuros (negros, marrones, granates, grises…) también tendrán un protagonismo hasta ahora desconocido y que, probablemente, se reforzará en 2024. No es sencillo jugar con ellos, pero no cabe duda de que dan un toque diferencial a cualquier estancia.

Otra tendencia innegable es la de los textiles lisos, normalmente en tonos suaves y neutros, para vestir espacios. Los tejidos, además, nos permiten jugar con las texturas, los contrastes, los detalles. Además, los estampados, en cortinas y cojines, también parecen estar de vuelta, provocando una convivencia, pero también un contraste, de lo más interesantes. En este mismo sentido, los textiles nos pueden servir también para introducir elementos florales y naturales que están muy de moda y son muy valorados en los hogares hoy en día.

En este mismo sentido, se lleva, sin duda alguna, lo natural. No es sencillo llevar la decoración de una casa de campo al centro de una ciudad, pero sí ese respeto por la naturaleza, esos tonos claros, esos detalles que hacen cada estancia tan acogedora… Y, en esta línea, se da sin duda una apuesta por la sostenibilidad. Lo vintage está de moda, pero esos aires a tiempos pasados no siempre vienen de la mano de muebles nuevos, sino que suelen suponer una apuesta por dar una segunda vida a cómodas, armarios o mesas ya existentes. La economía circular es eso y, en el ámbito de la decoración, tiene cada vez un mayor protagonismo, al igual que lo tiene también la artesanía, que representa la vuelta a lo auténtico. Puede darse en obras de arte, en jarrones de cristal o cerámica, en alfombras…

En cuanto a los muebles, los expertos señalan dos maderas que están de moda por encima de cualquier otra, y son las del roble y el nogal. ¿Sus virtudes? Son robustas y duraderas, pero también muy versátiles. Y, siguiendo con los muebles, hay que señalar que la tendencia 'curvy' que se anunciaba en 2022 ha dejado ya su lugar a las formas 'bold', no solo en estas piezas, sino también en las propias estructuras de las casas. Las curvas y formas orgánicas dan un mayor dinamismo a cada estancia del hogar.

Otro concepto que viene en todas las revistas y webs de decoración e interiorismo y del cual resulta obligatorio hablar es el minimalismo cálido, que ya despuntó en 2022, pero que sigue de lo más vigente. ¿En qué se traduce este minimalismo cálido? Podría explicarse con espacios ordenados y despejados, en los cuales hay pocas piezas, pero estas han sido muy bien escogidas. Propone ambientes serenos, reconfortantes, sin elementos superfluos y apostando por lo natural. ¿Más pistas sobre este estilo? Los expertos lo describen como una mezcla entre los estilos nórdicos, japoneses y mediterráneos. Sencillez y funcionalidad no se negocian en el minimalismo cálido.

Otra tendencia que se refuerza en este 2023 es la de la piedra natural, porque ofrece durabilidad, robustez y estética. Destaca sobre todos los tipos de piedra el mármol travertino, que ya no solo se instala en habitaciones húmedas, como la cocina o los cuartos de baño, sino que empezará a estar presente también en otras estancias, como son el caso de revestimientos de las habitaciones principales.

En el presente seguimos buscando también el hogar del futuro, por medio de la domótica, cuyas tendencias también cambian de un año a otro. En un mundo que evoluciona a velocidad de vértigo y en el que nunca se sabe qué gran novedad se presentará en cualquier momento, se podrían señalar dos grandes ámbitos de la domótica en torno a las cuales girarán los nuevos productos.

El primero de ellos es el ahorro energético. En un contexto en el que el gasto en energía no deja de subir, son muchas las aplicaciones y los desarrollos que nos permiten controlar el consumo prácticamente de cada electrodoméstico además de, claro está, la propia calefacción. La domótica es, en este sentido, un gran aliado, ya que nos da información en tiempo real y, además, nos permite controlar el tiempo y el momento de uso de los diferentes aparatos eléctricos de la casa.

El segundo ámbito es el de la seguridad, ya que se está desarrollando una industria centrada en los controles de acceso a los hogares que tiene mucho que ver con ese deseo de sus inquilinos de sentirse seguros. No nos referimos únicamente al acceso con huella o con la detección del rostro, sino también al poder simular de manera sencilla que hay gente dentro de la casa, pese a que sus inquilinos estén de vacaciones. Las mirillas electrónicas, gracias a las cuales desde cualquier dispositivo móvil puedes ver quién ha tocado el timbre, son una solución cada vez más demandada, así como los sensores de puertas y ventanas, que te pueden avisar al momento de si se han abierto. Además, la domótica también es capaz de detectar fugas de gas o de agua.