¿Cómo puedo ahorrar dinero durante mis vacaciones?

El verano es sinónimo de época vacacional para mucha gente, un momento en el que ahorrar se convierte en algo más complicado, si cabe. Lo cierto es que no existe una fórmula mágica que permita disfrutar con familia y amigos en un viaje y en el que salgamos ganando dinero. Sin embargo, sí que hay varios trucos que, en caso de completarlos todos, nos permitirá ahorrar una considerable cantidad de euros. A continuación, se enumeran varios de ellos.

Uno de los factores que mas nos ayudarán a controlar los gastos es el de tener muy claro lo que queremos hacer. Elegir con antelación las fechas, reservar todo con tiempo o incluso planificar el itinerario a partir de los vuelos que nos van a llevar a nuestro destino son claves en busca de nuestro objetivo. Hacer una previsión de las cosas siempre ayuda a mantener un orden en todos los sentidos y también en el económico.

Conocer nuestro límite antes de decidir nada también nos evitará cualquier tipo de susto posterior. En un viaje no solo cuesta dinero el desplazamiento o el alojamiento. En el lugar en el que pasemos nuestros días también hay que alimentarse y disfrutar. Eso sí, todo eso también se puede realizar sin ningún tipo de exceso. Una buena forma de controlar por lo que pagamos es utilizando el efectivo en vez de la tarjeta y evitar algunas comisiones que puede generarnos un gran agujero en nuestra cuenta.

Es difícil y requiere estar mucho tiempo atento, pero si conseguimos algún descuento, bono o chollo de último momento, podremos invertir más dinero en otros aspectos de las vacaciones. En la actualidad, existen infinidad de webs para poder 'cazar' alguna oportunidad que nos permita distribuir de forma equitativa nuestro dinero.

Si nos encontramos en una ciudad y nuestro plan es visitar sus monumentos o lugares de interés, en la actualidad hay una modalidad de tours guiados que son gratuitos y con los que conoceremos esos sitios. Son comúnmente conocidos como 'Free Tours'. Muchas veces hay que reservar plaza online y conviene que dejemos una propina por los servicios, pero no es una cantidad comparable a lo que pueden costar servicios como un autobús turístico u otro tipo de propuestas más específicas, por ejemplo. Así, los monumentos que suelen cobrar la entrada, la mayoría de las veces cambian sus precios dependiendo del día que elijamos visitarlo y hay veces en las que ofrecen algún tipo de oferta o descuento -en algunos casos incluso dependiendo de la hora del día el precio también varía-.

No todo el mundo puede cogerse sus días libres fuera de temporada. Sin embargo, el que sí pueda viajar en meses como mayo o septiembre, por ejemplo, encontrará oportunidades que nada tienen que ver con junio, julio y agosto. Por si fuera poco, en la mayoría de lugares de Europa, en mayo y septiembre suele hacer un muy buen tiempo, por lo que optar por desplazarse en temporada baja tampoco es una mala opción. Por si fuera poco, encontrarás mucha menos saturación de turistas en la mayoría de los lugares.

A casi todos nos gusta que de vacaciones nos hagan todo, que es lo que ofrecen la mayoría de hoteles. Sin embargo, hoy en día hay que pagar por casi todos estos servicios. Quizás por eso sea mejor renunciar a alguno de los placeres y reservar una habitación privada o un apartamento. Nuestra economía lo agradecerá considerablemente. Puede que perdamos en tiempo y comodidad, aunque de nosotros depende decidir qué factor tiene más peso sobre la balanza.

Depende del lugar, pero en la mayoría de destinos los precios suelen ser más altos en las zonas que más afluencia de gente hay. Así, conviene alejarse un poco de las zonas turísticas más importantes en momentos como la hora de comer o cenar si queremos lograr nuestro objetivo de ahorrar dinero. Comprar en el supermercado nuestra comida o pensar en estrategias alternativas son otros factores a considerar.