Decálogo para unas fiestas seguras
Ante las personas que aprovechan los periodos festivos para delinquir, los ciudadanos de a pie podemos tomar ciertas precauciones para evitar ser sus víctimas
Jueves, 11 de agosto 2022, 08:46
Verano es tiempo de fiestas populares y en Gipuzkoa, son muchos los municipios que honran a sus santos, vírgenes y patrones con periodos festivos muy esperados por sus habitantes.
Las fiestas son para pasarlo en grande de día y de noche, disfrutar entre amigos y familia… pero no siempre. Tristemente hay quien no desaprovecha la oportunidad de delinquir, aprovechando las grandes aglomeraciones o la gran concurrencia de gente en diversos espacios callejeros.
Ser víctima de un delito puede, en mayor o menor medida, arruinar nuestro disfrute festivo. Y aunque la última y única responsabilidad de que estos ocurran es de los delincuentes, los ciudadanos de a pie podemos tomar ciertas precauciones.
Decálogo para unas fiestas seguras
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1
Guardar las pertenencias: los hurtos materiales son los delitos más frecuentes en fiestas. Móviles y carteras son un auténtico 'caramelo' para los ladrones, por lo que debemos llevarlos debidamente guardados. ¿Cómo? Nunca en los bolsillos y sí en bolsos o mochilas con buen cierre de seguridad y, a ser posible, en pequeños bolsillos internos. Dificultar el acceso a estas pertenencias será fundamental, por lo que habremos de llevar los bultos controlados en todo momento y siempre que sea posible en la parte delantera del cuerpo.
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2
Salir con lo justo: si se da el caso de que somos víctimas de un hurto o robo, procuraremos que el daño sea el menos posible en lo material, por lo que hemos de pretender no salir con grandes sumas de dinero y objetos valiosos.
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3
Comportamiento cívico: al hilo de la concurrencia de gente que suele darse en las calles y plazas, siempre hemos de procurar mantener la compostura y el respeto. Hay sitio para todos, por lo que hay que evitar empujones que puedan derivar en fatales avalanchas.
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4
Respetar el mobiliario: suele ser común ver, normalmente a jóvenes, subidos a barandillas, verjas u otros elementos urbanos. Se trata de una práctica totalmente desaconsejada pues no conviene poner a prueba su estabilidad y resistencia.
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5
Siempre identificados: debemos prestar especial atención a nuestros pequeños. Llevarlos bien sujetos es primordial, aunque nunca estará de más colocarle una pulsera o elemento identificativo con un nombre y teléfono al que llamar en caso de pérdida.
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6
Ser solidarios siempre: 'no hagas lo que no te gusta que te hicieran' como lema para un comportamiento cívico, especialmente con las personas de movilidad reducida. Facilitarles el paso, la visión y colaborar con lo que puedan necesitar es un comportamiento solidario que, muchas veces, se olvida.
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7
Al loro con las consumiciones: con la sumisión química como tema de actualidad, es fundamental garantizar que nadie manipule o altere lo que estamos comiendo y bebiendo. Al mínimo síntoma, se recomienda alertar a alguien y alejarse acompañado del lugar.
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8
Intervenir o avisar: los servicios de seguridad y de emergencia están para ayudar y socorrer en cualquier situación, por lo que, si vemos algo anómalo o altercados, no lo dejemos pasar. Mejor avisar al cuerpo correspondiente para que intervenga y valore la necesidad de ayudar.
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9
Optar por el transporte público: si queremos beber alcohol, por poco que sea, deberemos optar por movernos en bus, topo o taxi. Además, prescindir del vehículo privado nos evitará atascos, preocuparnos de aparcar o de que nos roben.
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10
La salud es lo primero: el calor, el cansancio, el gentío… son muchos los factores que pueden mermar nuestro bienestar. Queremos pasarlo bien, pero hemos de priorizar tener un buen estado de salud y, para ello, estar siempre bien hidratados. Ante cualquier malestar, lejos de aguantar, mejor consultar al servicio de emergencias para una valoración.
