La medicina entra en una nueva dimensión

Si hay un ámbito en el que, por suerte, se innova constantemente, ése es el de la salud y la medicina. Los diferentes especialistas se forman constantemente para estar al tanto de las últimas novedades en las diferentes áreas y los laboratorios no paran de buscar nuevas terapias, medicamentos o vacunas con el objetivo de que nuestra calidad de vida sea cada día mayor. Son ya muchos los robots que, dirigidos por el cirujano, acometen diferentes intervenciones en las que, claro está, la tecnología tiene un papel vital.

Pero, de un tiempo a esta parte, podemos hablar también de una medicina más digitalizada, que aprovecha ciertas herramientas no sólo para curar, sino también para prevenir. Bienvenidos a la medicina de 2021.

Es innegable que la pandemia ha tenido mucho que ver en esta aceleración del proceso de digitalización de la medicina y, sobre todo, de la telemedicina. Se ha impuesto un modelo de atención que cada vez es más virtual y que, cuando todo esto pase, será ya habitual para muchos pacientes. La telesalud, aunque no en todos los casos, claro está, ha llegado para quedarse.

El coronavirus ha servido también para que se preste cada vez más atención al Big Data en el ámbito de la medicina, ya que el virus ha afectado a millones de personas y de ciertos comportamientos se han podido extraer conclusiones. En esta misma línea, son millones los humanos que registran que rastrean su salud en dispositivos móviles o relojes inteligentes, una información que, utilizada de la manera correcta, puede ser una poderosa herramienta para los investigadores.

La Inteligencia Artificial debe ser también otra gran aliada de doctores e investigadores, ya que se trata de una innovación que puede ser tremendamente útil. Por un lado, puede ayudar, tal y como ya sucede en Estados Unidos, a detectar precozmente o incluso prevenir determinados tipos de cáncer. Además, la Inteligencia Artificial también es de gran utilidad a la hora de seleccionar y clasificar los más de dos millones de artículos científicos que cada año se publican en el mundo.

¿Y qué sucede con otra tecnología como la realidad virtual, que avanza a pasos agigantados? Ésta puede servir no sólo para realizar simulaciones de operaciones por parte de los cirujanos, sino que es también muy útil para hacer que las rehabilitaciones sean menos tediosas. El ejercicio a realizar será el mismo, pero podremos hacerlo de una manera mucho más entretenida gracias a la realidad virtual.

Los dispositivos móviles también nos pueden echar una mano a la hora de controlar nuestra salud, y no sólo con apps que nos den consejos, nos animen a hacer ejercicio o nos controlen tras él. Los móviles pueden ser herramientas mucho más útiles.

Y es que los marcapasos y desfibriladores de última generación tienen ya Bluetooth que transmiten la información de manera fluida a los teléfonos móviles, de forma que, conectados, permiten a los pacientes una mayor comprensión de los datos de salud que los marcapasos emiten y, a su vez, transmiten la información a sus médicos, que se enterarán de cualquier anomalía al momento.