El Supremo deja fuera de la ley a los 611 policías municipales interinos de Euskadi
En su sentencia, que debe aplicarse antes de dos meses, insiste en que no se puede recurrir a eventuales para ejercer «labores de autoridad»
DAVID S. OLABARRI
SAN SEBASTIÁN.
Miércoles, 26 de junio 2019, 06:52
El Tribunal Supremo ha dejado herido de muerte el sistema de policías interinos al que recurren decenas de municipios de Euskadi -y de otras comunidades ... de España- para cubrir vacantes y bajas en sus plantillas. El alto tribunal ha desestimado los recursos presentados por el Ayuntamiento de Santurtzi y el Gobierno Vasco y ha sentenciado que es ilegal recurrir a trabajadores eventuales para «ejercer labores de autoridad», ya que las funciones policiales deben estar reservadas para «funcionarios de carrera para mejor garantía de la objetividad, imparcialidad e independencia en el ejercicio» de su trabajo.
La sentencia del Supremo a la que ha tenido acceso este periódico sienta «doctrina». Es decir, fija el criterio que deben seguir los tribunales ordinarios a partir de ahora cuando se presente un recurso de estas características. Pero además de marcar la línea jurídica a seguir en el futuro, el fallo también tiene importantes repercusiones a corto plazo para los policías interinos que se encuentran contratados en la actualidad en los municipios vascos. Según los datos del Departamento de Seguridad, ahora mismo hay 3.119 policías municipales en Euskadi, de los que 611 son interinos. Esto es, el 19,5% del total. Según las fuentes jurídicas consultadas por este diario, estos agentes locales que no han pasado una oposición no podrán seguir desempeñando su trabajo en estas condiciones cuando se ejecute la sentencia, que es firme. ¿Y cuándo se ejecutará? Como máximo -explican los mismos medios-, el contenido del dictamen deberá aplicarse en un plazo de dos meses, aunque el plazo podría acortarse si algunas de las partes afectadas presenta en los juzgados un escrito para que se aceleren los trámites.
La sentencia se ha conocido recién iniciado el verano, un momento especialmente delicado para los ayuntamientos vascos. Y puede acarrear serios problemas a nivel organizativo, sobre todo en las grandes localidades y en los municipios costeros como Zarautz, Gorliz, Lekeitio y Plen-tzia. Básicamente, porque es en esta época del año cuando los ayuntamientos recurren con especial intensidad a esta figura para cubrir las bajas y las necesidades de personal para hacer frente al aumento de población que experimentan en estos meses. De hecho, 47 de los 81 municipios vascos que disponen de cuerpos de seguridad locales recurren habitualmente a policías interinos. La Ertzaintza no tiene. Tampoco se utilizan en el Ayuntamiento de Vitoria. Pero sí en Bilbao, donde recurrieron por primera vez a los eventuales el pasado año -42 nuevos efectivos- para reforzar la seguridad en las calles.
San Sebastián lleva «tirando» de policías eventuales «desde hace más de 20 años», según explican fuentes policiales. Y es que en la capital guipuzcoana, el porcentaje de interinos ha llegado a rozar el 25% en algunos momentos. También se recurre a los 'temporales' en las localidades alavesas de Llodio, donde 13 de 28 son interinos, y en Amurrio, donde 6 de 14 no tienen plaza fija, informa Marta Peciña. A nivel autonómico, las otras dos comunidades que utilizan este sistema son Baleares y Valencia.
Algunos no portan armas
La polémica de los interinos resurgió con especial fuerza en 2014. Fue aquel año cuando el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco creó por primera vez una bolsa de trabajo para eventuales con el objetivo de dar respuesta de forma «ágil y eficaz» a las necesidades temporales de personal. Se realizó entonces un proceso de selección, dirigido por la Academia de Arkaute. Los que aprobaron completaron un mes de formación, mientras que los policías con plaza fija que pasan las OPE deben completar una instrucción de entre 6 y 9 meses. A partir de ahí, cada administración local establece sus condiciones. Muchos municipios fijan que estos empleados no pueden portar armas. En el caso de Bilbao trabajan con las mismas condiciones. La Guardia Civil, por ejemplo, ya había negado la licencia de pistola a dos eventuales de la Policía de Erandio al insistir en que la normativa sólo permite dotar de armas a los funcionarios de carrera.
El sindicato Erne decidió judicializar el sistema de interinidad al entender que las condiciones en las que trabajan estas personas se acercan a la «semi esclavitud». A su juicio, muchos ayuntamientos utilizan este recurso para no tener que convocar oposiciones y asignar plazas fijas a sus trabajadores. «Estamos muy satisfechos porque con esta sentencia hemos conseguido poner fin a la precariedad en la que numerosos consistorios habían instalado a cientos de personas. A muchos alcaldes parece que les sale más económico contratar policías por horas que dimensionar sus plantillas correctamente y dar un servicio de calidad a la ciudadanía», subrayan desde la central mayoritaria de la Policía autónoma.
La sentencia del Supremo ha confirmado otra anterior del TSJPV. El problema de personal al que se enfrentan los municipios, además, no podrá ser solucionado con la próxima entrada en vigor de la Ley de Policía. Básicamente porque este texto contempla sólo una especie de «auxiliares» de policía. Trabajadores que sólo estarán habilitados para desempeñar unos determinados servicios, pero nunca podrán ejercitar labores de agente de la autoridad como hacían los interinos.
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