Accidente mortal en Bera
Una muerte plagada de incógnitasInvestigan si el fallecimiento en Bera de Kevin Vladimir Paredes, de 25 años, se debió a una sobrecarga de un aparato eléctrico o a un cortocircuito
En Bera siguen consternados por el fallecimiento este domingo de Kevin Vladimir Paredes Jiménez, el joven de 25 años que no pudo superar las ... graves quemaduras sufridas a consecuencia de un incendio producido en su habitación del que se continúan investigando las causas. «Oímos lo que nos pareció una especie de golpe metálico, pero no le dimos mayor importancia», cuentan vecinos de la calle Alzate de la localidad navarra, lugar en el que se produjo el trágico suceso. «Luego vimos que la gente empezó a salir a la calle y fue ahí cuando nos dijeron que había sido una explosión», relatan aún en estado de shock.
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En un primer momento se informó de que, efectivamente, podía tratarse de la explosión de un teléfono móvil, pero a última hora de la tarde del domingo la Guardia Civil de Navarra, encargada de la investigación, precisó que la ignición había podido deberse «a un dispositivo que se encontraba enchufado», sin poder precisar de qué tipo era por el mal estado en el que quedó.
Ayer, sin embargo, tras realizar las pertinentes inspecciones oculares dentro de la vivienda, los investigadores apuntaron a un origen eléctrico como la posible causa del suceso y descartaron un estallido. Pudo tratarse, por lo tanto, de una sobrecarga o de un cortocircuito. Es lo que los agentes al cargo del caso están intentando esclarecer recabando las pruebas pertinentes. Sea como fuera, se trata de una muerte plagada de incógnitas a la que tratarán de encontrarle un porqué.
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«Debemos evitar poner a cargar nuestros móviles por la noche»
Expertos en la materia consideran como «algo excepcional y muy improbable» que un aparato eléctrico explote, aunque reconocen que si falla el dispositivo que va integrado dentro de la batería que detecta cuándo esta alcanza su nivel óptimo de carga, «se produce una sobrecarga y empieza el riesgo de que pueda reaccionar», cuenta Luis Zabala, suboficial del parque de Bomberos de Donostia. Explica que las empresas de móviles «son más rigurosas» a la hora de fabricar los mismos, mientras que en otros productos tecnológicos «vemos que últimamente ocurren más este tipo de problemas».
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Otros casos
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Hondarribia La explosión de la batería de un patinete eléctrico mientras se recargaba desató un aparatoso incendio en una vivienda y los vecinos tuvieron que ser evacuados.
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Irun Un cortocircuito producido por el cargador de un móvil provocó un incendio en una vivienda. Las llamas calcinaron una habitación y causaron numerosos daños materiales.
Con la investigación aún en marcha, los vecinos se preocupaban ayer por los familiares. Desde que se conoció el fatal desenlace y hasta bien entrada la noche, numerosos conocidos se fueron acercando ya el domingo a mostrar sus condolencia a la familia, que todavía no se explica qué pudo ocurrir para que se originase el fuego. Ahora, desolados, esperan el cuerpo, que primero deberá pasar por Pamplona antes de llegar a Bera. Allegados de Kevin indicaban a este periódico que «probablemente se llevará a cabo un velatorio y una despedida». Además, todo hace indicar que su cuerpo será repatriado a Ecuador, su país natal, por expreso deseo del fallecido.
Los hechos tuvieron lugar a las 14.20 horas del domingo, cuando familiares de la víctima alertaron a agentes de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de que habían percibido un fuerte olor a humo procedente de un pequeño incendio que afectó al cabecero y al colchón de la habitación en la que se encontraba descansando el joven. En el lugar también se personaron los Bomberos de Navarra, que participaron en la reanimación de Kevin junto a los policías hasta la llegada de la asistencia sanitaria. Posteriormente, vista la gravedad que presentaban sus heridas, el varón fue trasladado en un helicóptero medicalizado hasta el Hospital de Cruces con pronóstico muy grave, según informó la propia Guardia Civil. Kevin Vladimir Paredes falleció horas más tarde.
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«Es algo excepcional y muy improbable que un aparato electrónico pueda explotar, aunque se dan casos»
Luis Zabala
Suboficial Bomberos Donostia
El trágico suceso causó conmoción en Bera, donde familiares y allegados de la víctima, de origen ecuatoriano, se reunieron en el portal de la vivienda de la calle Alzate. «Al pasar por el portal he percibido un fuerte olor a quemado», señaló a ETB la pareja de la madre del fallecido, quien confirmó que el joven se encontraba solo en casa «con el pestillo de la puerta de su cuarto echado». Al no poder acceder, acudió a la parte trasera y, tras romper una puerta y los cristales, se lo encontró tirado en el suelo. «Le cogí como pude en los hombros y me lo llevé hasta la cocina», añadía el familiar.
Pese a que está prácticamente descartada la explosión de un dispositivo, no es la primera vez que el sobrecalentamiento de un elemento tecnológico provoca un incendio. Sin ir más lejos, el año pasado la explosión de la batería de un patinete eléctrico mientras se recargaba desató un aparatoso incendio en una vivienda de Hondarribia y, aunque no hubo heridos, los vecinos tuvieron que ser evacuados.
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En Irun ocurrió algo similar meses después con un cargador de móvil, que provocó un cortocircuito que generó un fuego en una vivienda. Las llamas provocaron que todo el primer piso del bloque se incendiara, generando numerosos daños materiales y, en consecuencia, la familia que habitaba el inmueble tuvo que abandonarlo y fue realojada en un recurso municipal.
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