La reforma de las OPE de Osakidetza para asegurar su limpieza no acalla la polémica

El documento presentado recoge aportaciones del profesor Jiménez Asensio, del Ararteko, el IVAP, la UPV-EHU, colegios profesionales y grupos políticos, señalan desde el Departamento vasco de Salud. Los sindicatos, sin embargo, no aparecen en esa lista. De hecho, tras la comparecencia de los responsables de Salud, ELA, LAB, y ESK criticaron el nuevo modelo de la OPE. Para la primera de las centrales «es evidente que Osakidetza no quiere poner fin al actual sistema corrupto de selección ni tampoco acabar con la precariedad laboral que constituye la base del mismo». Desde LAB, por su parte, consideran que el documento «no garantiza que los siguientes procesos sean limpios y estén exentos de fraude. La presentación de las nuevas medidas responde más bien a un lavado de cara». Por último, ESK definió las 37 medidas como un «déjà vu, la gran mayoría ya se conocían. Salud se reafirma en el sistema clientelar imperante». Este último sindicato fue más allá y criticó la «responsabilidad» en este caso del Sindicato Médico de Euskadi, UGT y el Sindicato de Enfermería (Satse), centrales que apoyaron la convocatoria de la polémica OPE. Sorprendieron por ello a ESK las críticas que Satse dedicó a Osakidetza. El Sindicato de Enfermería señaló que «tenemos que analizar el documento que no hemos consensuado. Exigimos a Osakidetza que respete el pacto acordado cuyo objetivo principal es la estabilización de la plantilla».

Papel de los tribunales

El desencuentro sobre el nuevo modelo de la OPE no fue el primero que surgió ayer entre el Departamento de Salud y los sindicatos. Por la mañana, se celebró la Mesa Sectorial de Osakidetza. ELA, LAB y CC OO se levantaron y abandonaron la reunión. El orden del día incluía hablar del abono de las cantidades del desarrollo profesional, el concurso de traslados abiertos y permanentes y movilidad interna definitiva y el nuevo modelo de OPE. Las tres centrales culparon a Salud de «falta de voluntad negociadora y transparencia». El propio director general de Osakidetza, Juan Luis Diego, reconoció que los sindicatos les habían achacado que las nuevas medidas para la OPE se habían tomado sin lograr un consenso con ellos, -«con las fuerzas que hemos denunciado las filtraciones», critican las centrales-. Ante esta acusación, Diego dejó claro e insistió en que «este es un modelo abierto, no es de Osakidetza, porque han participado muchos agentes. No podemos hablar de un acuerdo formal sobre este tema, tenemos que negociar con los sindicatos». Explicó el responsable del Servicio Vasco de Salud que «nosotros no podemos sacar una convocatoria de oposiciones sin haber negociado con los sindicatos cómo van a ser las pruebas o cuáles van a ser los exámenes. La ley nos obliga a negociar en ese contexto. Por eso, este marco regulador nunca puede ser un acuerdo cerrado».

Entre las medidas que presentaron ayer Murga y Diego, hubo una que soliviantó sobremanera a los sindicatos, y también a algunos de los partidos políticos de la oposición al Gobierno Vasco. Y es que los componentes de los tribunales serán los encargados de la elaboración de los exámenes prácticos y su posterior corrección. Un aspecto que siempre han criticado los denunciantes de las supuestas irregularidades de la OPE 2016-2017. «Mantener en su mano esa tarea supone que las filtraciones puedan volver a repetirse, es otorgarle un carácter de seudo-legalidad a lo sucedido hasta la fecha», subrayaron desde ESK. De hecho, las tres únicas personas imputadas hasta la fecha por el escándalo de las filtraciones en la OPE 2016-2017 son tres profesionales médicos que componían los tribunales de Anestesia, Angiología y Cirugía Vascular y Aparato Digestivo.

Las nuevas medidas

Las 37 medidas que marcarán el devenir de las próximas OPE de Osakidetza están divididas en 5 apartados. Para empezar, se recogen medidas relacionadas con la actualización de la normativa sobre la revisión y actualización de puestos funcionales o el desarrollo de un reglamento de procesos de selección y provisión de Osakidetza. En cuanto a la planificación, además de realizar una evaluación de la situación actual de recursos humanos, el Servicio Vasco de Salud «opta por dejar a un lado Ofertas Públicas de Empleo masivas para apostar por procesos menos numerosos y ágiles que permitan una resolución más rápida de los mismo». Explicó Juan Luis Diego que lo ideal sería «acabar los procesos selectivos el mismo año en el que se celebran». A nivel general, el documento establece el concurso (la oposición) como sistema general para acceder a la condición de personal fijo de Osakidetza, pero se contemplan «otras posibilidades» que permiten introducir de manera paulatina formatos de pruebas complementarias como entrevistas conductuales estructuradas o la presentación de proyectos».

En lo que hace referencia a los tribunales, el nuevo marco regulador plantea la «reducción de sus miembros hasta un número de 5-7 personas, incluso 3, y su composición por sorteo». Los profesionales de Osakidetza deberán aceptar el cargo, a no ser que presenten causas acreditadas para poder ser sustituidos. Se aprobará un código de conducta que recoja obligaciones éticas, así como los derechos y obligaciones de sus miembros. Por último, se incorporará para ellos un programa de formación.

En cuanto a los exámenes, se encomendará al Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP) la «elaboración de las pruebas teóricas en formato test» y serán los miembros de los tribunales los que confeccionarán las pruebas prácticas, también en formato test. Esta es otra de las novedades de las comparecencias de ayer. Meses atrás se había comunicado que serían expertos externos los encargados de preparar los exámenes. Ayer se confirmó que no. Serán profesionales vascos los encargados de esa tarea, aunque en «en casos puntuales, sí podríamos echar mano» de externos, explicó el director general del Servicio Vasco de Salud.

Además, se prevé que la confección de la parte práctica no se encomiende a una sola persona, con el objetivo de «evitar que una persona sea conocedora del contenido final». Por último, se introducirá un elemento de azar en la concreción final de las pruebas, «con el fin de asegurar que nadie que participe en el proceso de selección pueda tener conocimiento del contenido final de la prueba» y se incorporará la consideración de la igualdad de género en los contenidos de carácter teórico.

También anunció Diego que en los exámenes que se van a realizar en la segunda quincena de noviembre, en las pruebas pendientes de la polémica OPE de 22 plazas correspondientes a especialidades médicas y 4 plazas de facultativo técnico biólogo, «nada más acabar los exámenes y antes de que los tribunales hagan pública la nota, conoceremos el resultado estadístico de las pruebas. Habrá un experto que determinará si el resultado es normal o anormal. Si el resultado no es normal, no se hará pública la nota y se investigará el caso».

Por último, los responsables políticos del Servicio Vasco de Salud remarcaron que el renovado marco regulador pretende abordar «la mayor renovación de plantilla de Osakidetza desde su creación hace 36 años». El nuevo modelo de OPE, trabajado durante once meses en cerca de 30 reuniones, cuenta con tres objetivos específicos: «Generar estabilidad del empleo, renovar la plantilla para responder al reto del relevo generacional y redefinir políticas para captar nuevo talento».