Siete millones de ahorro tras cambiar las condiciones

La investigación abierta en 2014 por la Autoridad Vasca de la Competencia al descubrir el agujero negro administrativo por el que durante más de diez años se habían derrochado más de 80 millones en los contratos del servicio de comedores escolares, provocó un cambio en las condiciones de licitación por parte del Gobierno Vasco. Y esa modificación permitió ahorrar el primer año 7,1 millones de euros. Si en 2013 y en 2014, el Presupuesto de adjudicación apenas se desvió un 0,5% sobre el precio máximo fijado por la Administración, en 2015 -tras cambiarse los pliegos- las empresas bajaron sus ofertas hasta un 10% para hacerse con los diez lotes que se reparten.

Los suministradores de catering limaron sus ofertas tanto en los costes de personal, como en los precios de los menús, hasta llegar a 7,1 millones de rebaja. Una cantidad, que si se multiplica por los años en los que engordaron los contratos, entre 2003 y 2011 y entre 2013 y 2015, podría haber supuesto un ahorro de más de 70 millones. El presupuesto para repartir 93.000 menús diarios en cada curso escolar sufrió un incremento desde los 28,7 millones en 2003 a los 92,8 en 2015.