Seis gorilas de Cabárceno se han contagiado por Ómicron

Un resultado que no ha cogido por sorpresa a las autoridades sanitarias cántabras dado que el comportamiento del virus es el mismo que en cualquier hogar: entra por medio de uno de sus miembros y acaba extendiéndose entre la red de convivientes si no ha habido aislamiento. En este caso, sólo se salva de la posibilidad de infección la hembra Nadia, que vive apartada por sus dificultades de adaptación al grupo. Se trata la octava de la especie que vive en Cabárceno y la más veterana.

El equipo de veterinarios del popular parque contaba con que la transmisión no hubiera llegado al resto de la colonia, puesto que habían dado negativo en las pruebas realizadas el fin de semana. Sin embargo, en la segunda tanda, con nuevas muestras tomadas el lunes -tanto de heces como de saliva en los ejemplares en los que fue posible-, se ha comprobado que el virus había llegado a otros tres miembros de la familia de los gorilas. Según informan desde Salud Pública, las muestras de frotis de saliva han dado negativo. «Es un patrón similar al que ocurre con los humanos tras haber pasado la enfermedad. En el tracto superior ya no quedan restos del virus, mientras que se está expulsando en las heces», indican.

Pese a la baja carga viral encontrada en las muestras positivas, igual que ocurría con las primeras, el servicio de Microbiología del hospital de Valdecilla ha podido determinar la variante: «Es compatible con el linaje BA.2 de Ómicron», la conocida también como 'Ómicron sigilosa', que es la de mayor circulación en la actualidad entre la población cántabra.

«El análisis mediante secuenciación del genoma completo del virus se realizará próximamente», aunque desde el laboratorio ya avanzan que «será una labor complicada». Pero es una de las investigaciones que se consideran crucial, dado que es el primer caso que se documenta en Cantabria de transmisión de humanos a animales, «algo que no es muy frecuente, pero que tampoco es inesperado», como señala la viróloga Mónica Gozalo, que recuerda que «a lo largo de la pandemia se han observado casos en todo el planeta», con leones, tigres, visones e incluso entre mascotas, como perros y gatos. La clave está en conocer si el linaje que ha afectado a la familia de simios ha sufrido alguna modificación. Por su parte, los cuidadores, que se considera la vía de contagio, también han dado negativo.