Los tres jefes de servicio imputados por la jueza niegan su participación en el escándalo de la OPE de Osakidetza

Carmen Adán, fiscal superior de Euskadi, señaló a Cabriada, Vega y Valero como presuntos responsables de «revelación de secretos» en el escrito de denuncia en el que se basa el inicio de una investigación que puede alargarse hasta año y medio. Este jueves, los tres implicados «han negado toda implicación en los hechos». Han acudido al juzgado en compañía de sus respectivos abogados y han declinado hacer declaraciones ante los medios de comunicación. Los letrados de dos de ellos se han limitado a decir a la salida del juzgado que la testificación había ido «muy bien». Cabriada, jefe de servicio de Aparato Digestivo; Vega, jefa de servicio de Angiología del Hospital de Basurto; y Valero, jefe de servicio de OSI Araba, se enfrentan a penas de hasta tres años de cárcel.

Han sido los representantes de las acusaciones populares, representadas por ESK y LAB, los que han resumido lo que ha sucedido en el juzgado. Patxi Nicolau, portavoz de ESK, ha explicado que los imputados «han negado toda participación en los hechos». Ha sorprendido a Nicolau que uno de los jefes de servicio se negara a responder a las preguntas que les han realizado los letrados de ambos sindicatos. «Entendemos su postura como defensa, pero consideramos que la mejor opción es colaborar con la justicia», ha dicho. Patxi Nikolau ha insistido después en que «no puede ser que toda la responsabilidad en este caso recaiga solo en estas tres personas». En nombre de LAB, su delegado Jesús Oñate ha comentado que «estamos ante un caso con una dimensión que es enorme y con implicaciones que pueden ser muy elevadas en el organigrama de Osakidetza». No tiene dudas de que «puede haber más testigos que deban testificar».

Tanto desde este sindicato como desde ESK han asegurado que desde que comenzó este escándalo de la OPE de Osakidetza hace ya un año, tienen «mensajes anónimos» recopilados que ahora deberán confirmar y cotejar con la documentación recogida por el juzgado en nueve tomos y al que van a tener acceso como acusación popular. El objetivo es «intentar aportar nuevos datos» para ampliar la investigación a más especialidades médicas como puede ser Urología.

Por otra parte, Patxi Nicolau, portavoz de ESK también se ha referido a la decisión de Osakidetza de rescindir el contrato a Marta Macho, una de las tres personas que destapó las presuntas filtraciones en los exámenes de las últimas oposiciones del Servicio Vasco de Salud. Macho tiene un contrato por sustitución de una persona con reducción de jornada, y Osakidetza le ha anunciado ahora que la trabajadora a la que sustituye «va a coger una excedencia», según ha explicado ESK.

Nicolau ha denunciado que, pese a que Osakidetza afirme que este es el procedimiento normal en los procesos de contratación, se trata de una medida «represiva» que vulnera la «normativa interna», por lo que ESK recurrirá a los canales existentes en el ámbito de l Servicio Vasco de Salud para la resolución de este tipo de «conflictos».

El primero en acudir al juzgado ha sido José Luis Cabriada, miembro del tribunal de Aparato Digestivo y responsable de la especialidad del Hospital de Galdakao. Ha estado asistido por el abogado Jesús Urraza, letrado de Mikel Cabieces en el caso Kutxabank y de Txema Bravo en el caso del fraude en la delegación de Hacienda en Irun.

José Luis Cabriada fue el encargado de preparar la primera pregunta del examen de Aparato Digestivo. «Entre las primeras notas por mejor resultado corresponden a cuatro opositores del centro mencionado y la que tiene la primera trabaja en un centro privado de 14 personas» junto al propio imputado.

Tras Cabriada ha sido turno de declarar de María Reyes Vega, vocal del tribunal de Angiología y jefa de servicio de la especialidad en el Hospital de Basurto. Fue la encargada de preparar la primera prueba del examen en la que las mejores notas son de opositores de su centro. También preparó el segundo examen. Los aspirantes del Hospital de Basurto «vuelven a tener los mejores resultados» en dicho ejercicio.

El último en testificar ha sido César Augusto Valero. Jefe de servicio de OSI Araba y suplente del tribunal de Anestesia, supuestamente puso en los exámenes casos que «a veces rebota a sus compañeros de servicio».

Tras la declaración de trece personas queda por saber la fecha en la que la jueza llamará a declarar a los tres altos cargos de Osakidetza. Son Juan Carlos Soto, exdirector de Recursos Humanos; Xabier Balerdi, segundo del área; y Andoni Arcelay, director de Asistencia Sanitaria. En base a los testimonios recogidos, la jueza deberá decidir si acuden al juzgado como testigos o como imputados.