La tercera ola empieza a remitir en Euskadi, donde las UCI alcanzan el pico con 162 críticos
La incidencia acumulada encadena otro día de descenso así como el número reproductivo básico, aunque la presión asistencial es máxima
Tras alcanzar el pico, la tercera ola de la pandemia del coronavirus empieza a remitir en Euskadi. Las curvas hasta ahora ascendentes comienzan a descender, aunque el punto de partida es aún muy preocupante y las cifras están muy lejos de los objetivos que se ha establecido el Departamento de Salud. No obstante, la evolución de parámetros como la incidencia acumulada a 14 días o el número reproductivo básico apuntan a una desescalada tras tocar techo.
El efecto de las últimas medidas restrictivas en vigor, como el confinamiento perimetral de todos los municipios y que serán revisadas en la reunión del LABI del viernes que viene, parecen haber contribuido a una leve mejora de la situación epidemiológica. La tasa acumulada del País Vasco se sitúa en 654 casos por cada 100.000 habitantes tras encadenar otro ligero descenso. Ayer estaba en 664 casos. Bizkaia tiene la tasa más alta (689) y Gipuzkoa la más baja, de 581 casos, frente a los 587 de la víspera.
Pese a esta mejoría, la pandemia está lejor de estar controlada. Las cifras hablan por sí solas. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reconocido hoy en el Parlamento Vasco que no va a ser «fácil» bajar la tasa de incidencia acumulada a 60 casos por cada 100.000 habitantes, el objetivo que se ha marcado el Gobierno Vasco.
El número reproductivo básico, que mide la capacidad de contagiar de cada infectado, también está en remisión, tras encadenar la octava jornada de descenso. En el conjunto del País Vasco se sitúa en el 0,91 (ayer era del 0,95). Y en Gipuzkoa logra bajar del 1 y pasa del 1,01 al 0,97.
La tasa de positividad es otro de los parámetros que mejora, aunque suele dependen del número de pruebas de detección que se realizan cada jornada. Ayer se situó en el 5,9%, un peldaño más cerca del 5% a partir del cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que hay transmisión comunitaria. A lo largo del día de ayer se hicieron 15.486 test diagnósticos, de los que 921 fueron positivos. Por territorios, se detectaron 281 en Gipuzkoa, 151 en Araba, 479 en Bizkaia, y 10 en personas con residencia fuera de Euskadi.
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Donde aún no se aprecia esa leve mejoría es en los hospitales vascos, donde la presión asistencial es máxima. La situación no se suele aliviar en el centros sanitarios hasta que transcurren una o dos semanas desde el inicio de descenso de contagios. Ayer 95 personas ingresaron por Covid en planta, con lo que en estos momentos hay 574 personas con coronavirus en ingresadas en planta.
El peor dato de la jornada está en las UCIs. En las unidades de críticos hay actualmente 162 personas, 6 más que ayer. Se trata de la cifra más elevada del 2021. El 1 de enero había 77 pacientes críticos en Euskadi.
La evolución de la epidemia se refleja en la enseñanza presencial, donde la cifra de aulas clausuradas alcanza también su pico. Este viernes hay 253 aulas precintadas, 20 más que ayer, lo que supone el dato más elevado desde el inicio de curso en septiembre. El número de aulas clausuradas representa el 1,44 % del total. En estos momentos no hay ningún centro con la actividad educativa presencial suspendida.
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