Los nuevos positivos en Euskadi caen a su nivel más bajo en 12 días y el Gobierno Vasco habla ya de «cambio de tendencia»

El Gobierno Vasco habla ya de «cambio de tendencia» en la propagación del coronavirus en Euskadi. Con «toda la prudencia del mundo» y advirtiendo de que todavía puede haber «variabilidad» en los datos durante los próximos días, la consejera de Salud, Nekane Murga, ha subrayado este martes que «se constata una mejoría» en los resultados de los test realizados y una «estabilización» en la aparición de nuevos infectados durante los últimos cuatro días que hacen que el Ejecutivo autonómico esté «esperanzado» en el control de la epidemia.

Murga ha sustentado su mensaje entre optimista y prudente en los datos. El lunes se detectó en Euskadi la cifra de contagios más baja de los últimos doce días. La consejera los cifró en 263, y el balance aportado posteriormente por el Departamento los reduce a 258. Sea como fuere, es una cifra desconocida en las últimas dos semanas, y alejada de los más de 600 positivos diarios que se registraron entre el miércoles y el sábado de la semana pasada, cuando podría haberse sufrido el pico de contagios. La causa de este descenso, ha explicado Murga, no es que se hayan hecho menos test, aunque ayer se efectuaron 795, la cifra más baja en una semana y lejos de las entre 1.300 y 1.500 pruebas realizadas entre el miércoles y el sábado. Lo relevante, ha subrayado, es que por segundo día consecutivo el porcentaje de positivos se ha reducido al 32% de las muestras realizadas, cuando superaba el 50% hace doce días. Es decir, dos de cada tres personas analizadas ahora están libres de contagio cuando hace poco más de una semana eran menos de la mitad.

Además, empiezan a asomar síntomas que avalan esa mejora de las expectativas, como el hecho de que ayer se registraran en el hospital de Txagorritxu más altas que ingresos por Covid-19, según ha revelado la consejera.

Ello lleva a Gobierno Vasco a subrayar que «podríamos estar en una fase de meseta» en el desarrollo de la epidemia, aunque Murga ha insistido en que «no podemos asegurar que no se vayan a producir nuevas subidas» en la detección de contagios en un balance que se realiza todos los días.

Hasta las ocho de la tarde del lunes, en Euskadi había contabilizados 6.320 positivos, de los que 2.011 están ingresados en hospitales. Por territorios, en Gipuzkoa hay 1.113 infectados (377 hospitalizados), en Bizkaia 3.102 (1.255 de ellos ingresados), y en Álava 2.105 contagiados (379 en hospitales). En el lado opuesto, hay 1.796 personas que habiendo estado contagiadas, han recibido el alta médica, 150 más que la víspera.

La parte más negativa es que el lunes se produjeron 28 nuevos fallecimientos, con lo que la epidemia se ha cobrado ya 325 vidas en Euskadi. Es esta una tendencia que no tiene por qué reducirse inmediatamente aún en el caso de que la enfermedad hubiera alcanzado ya su momento álgido.

La evidencia indica que al comienzo de una pandemia se detectan primero los contagios y después aumentan los ingresos hospitalarios y las defunciones. Del mismo modo, cuando la crisis empieza a contenerse o remitir, lo primero que se reduce son las infecciones, pero pasará un tiempo hasta que paulatinamente se experimente una mejor evolución de los datos de hospitalizaciones y defunciones. Parece que Euskadi podría haber entrado ya en esa fase, sobre todo observando la estadística que presenta el porcentaje de casos positivos por test realizados.

Murga ha resaltado cómo el sistema vasco de salud ha llegado a este punto de la crisis sanitaria en «disposición de dar respuesta a las necesidades» actuales y «preparada para afrontar un eventual aumento en la necesidad de camas hospitalarias». Ha concretado que en Osakidetza hay en este momento 75 camas UCI que pueden ser ocupadas si fuera necesario, y «se podrían habilitar otras 53 en pocas horas». Ha resaltado en este sentido el trabajo de previsión realizado, dado que antes de la llegada del coronavirus había en Euskadi 221 camas UCI (39 en Álava, 126 en Bizkaia y 56 en Gipuzkoa) y que la actualidad hay 356, de las que 281 están ocupadas, 214 de ellas por personas contagiadas por Covid-19.

Sobre esta cuestión, ha remarcado que no ha sido necesario trasladar pacientes entre los tres territorios vascos, aunque ha reconocido que se ha derivado al Hospital de Eibar a personas enfermas de coronavirus que tienen enfermedades mentales o demencia senil para atender mejor a estos pacientes con unas necesidades específicas.

Por último, ha asegurado que Euskadi está dispuesta a prestar ayuda a otras comunidades autónomas si fuera necesario atendiendo al principio de solidaridad, y que, de hecho, alguna actuación ya se ha hecho en este sentido.