Osakidetza refuerza la vacunación de los niños contra la gripe con un preparado intranasal que evita el pinchazo

De esta forma en Osakidetza confían en que sean más las familias que se animen a vacunar a sus hijos frente a la gripe, un virus estacional con gran capacidad de contagio que, aunque en la mayoría de ocasiones cursa de forma leve, sí provoca cuadros graves y hospitalizaciones a determinadas personas, en especial aquellas vulnerables, y muertes. Los niños son también un vector de transmisión de este patógeno a las personas que están con ellos, como son sus padres y abuelos. De ahí que este año se haya incluido también entre los grupos prioritarios a vacunar a los trabajadores de guarderías y de educación infantil, por el contacto que tienen los pequeños.

El resto de colectivos de riesgo para los que está indicada la vacuna contra la gripe son los habituales de años anteriores: mayores de 60 años, personas con enfermedades crónicas, embarazadas, personas que viven en residencias de mayores y profesionales sanitarios, trabajadores de servicios sociales y cuidadores. Para todos ellos está también indicada la vacuna contra el covid.

Osakidetza ha abierto hoy la posibilidad de coger cita para recibir ambos sueros a través de la web o llamando al centro de salud. Los grupos de riesgo comenzará a recibirlos a partir del lunes 7 de octubre, salvo los que viven en residencias, que están siendo vacunados desde esta misma semana. A los mayores de 80 años Osakidetza les llamará directamente para concertar una cita.

Los niños y fumadores también pueden solicitar cita desde hoy mismo, aunque solo para el preparado de la gripe. Mientras que la población general no incluida en estos colectivos, debe esperar hasta el 4 de noviembre, una vez se haya acabado con los grupos prioritarios, para coger vez. A partir de entonces podrá cualquier vasco que lo desee podrá elegir fecha para recibir el preparado antigripal.

El pasado año la temporada de la gripe fue especialmente intensa. Incluso desde el Ministerio de Sanidad se impuso tras las navidades el uso obligatorio de la mascarilla en los hospitales y centros de salud como medida para frenar el alto nivel de transmisión. Este año, «aunque no se pueden realizar predicciones», como ha apuntado este jueves Enrique Peiró, viceconsejero de Salud, sí es cierto que durante los pasados meses en el hemisferio sur «hubo una circulación significativa» de este virus. Algo que permite aventurar que en los próximos meses puede haber una cascada de contagios. De hecho Peiró ha avanzado que los casos de gripe en Euskadi están ya en aumento y ha insistido en la recomendación de que las personas con síntomas utilicen el protector buconasal, en especial cuando acudan en centros sanitarios o estén con personas vulnerables.

Para proteger a la población Osakidetza ha adquirido 755.600 vacunas contra la influenza, la mayor cantidad hasta la fecha. Y hay posibilidad de adquirir un 20% más si hubiese demanda. Maite Martínez de Albéniz, directora de Asistencia Sanitaria de Osakidetza ha asegurado que nadie que quiera vacunarse en Euskadi se quedará sin profilaxis. Los sueros que se han adquirido son tretavalentes y protegen contra cuatro cepas distintas de la gripe. En el caso de la intranasal, está destinada a niños de 2 a 5 años. A los bebés de 6 a 24 meses se les aplicará un suero intramuscular.

Pero lo cierto es que si no mejoran las tasas de cobertura Osakidetza acabará tirando vacunas a la basura esta temporada. El pasado año administró un total de 526.261 preparados antigripales. Gracias a ello logró proteger al 70% de los pacientes crónicos, al 53% de las mujeres que estaban embarazadas en ese momento, al 58% de los mayores de 60 años, al 38% de los sanitarios y al 16% de los niños de 6 a 60 meses. «La adeherencia de la población a la vacuna es buena pero es mejorable», ha subrayado Martínez de Albéniz. Por ello Osakidetza quiere sensibilizar a todos esos colectivos sobre la importancia de recibir la profilaxis antigripal para evitar riesgos.

Según ha destacado Enrique Peiró, tanto el virus de la influenza como el SARS-CoV-2 «son dos grandes problemas de salud pública, por el número de casos que provocan, porque hay personas que pueden precisar asistencia sanitaria y porque todos los años causan muertes». Ambos patógenos se transmiten de la misma manera: al toser, al hablar y por los aerosoles. También para los dos «la vacuna es la forma más segura y efectiva de prevenir la enfermedad y las complicaciones y fallecimientos que esta puede generar, en su mayor parte evitables».

Guillermo Herrero, director de Salud Pública, ha insistido en la «importancia» de que las personas de los grupos de riesgo se vacunen cada año frente al covid porque «es un virus con el que la inmunidad disminuye rápido»