La mesa del Pacto para la Salud asume la necesidad de una «transformación total» en las OPE de Osakidetza
El Gobierno Vasco ha sacado adelante el diagnóstico sobre Osakidetza con el visto bueno de la mayoría de participantes, salvo ESK
El proceso impulsado por el lehendakari Imanol Pradales para lograr un Pacto Vasco de Salud ha entrado hoy en su segunda fase, la de definición ... de los principios que regirán sus estrategias y acciones, tras alcanzarse en la mesa de expertos un diagnóstico compartido que incluye el reconocimiento de la necesidad de «una transformación total en el modelo de OPE, definiendo una plantilla única, ordenada y transparente» para Osakidetza. .
El consejero de Salud, Alberto Martínez, ha presidido esta mañana la tercera reunión de la mesa, celebrada en Vitoria, y donde se ha presentado el diagnóstico final, que ha recibido la adhesión de todos los agentes participantes, a excepción del sindicato ESK. Según ha explicado el consejero tras el encuentro, el diagnóstico recoge una mirada sobre la Atención Primaria en la que se asume la importancia de «quitar burocracia» para que los profesionales sanitarios estén «más próximos al paciente». A su vez, se asume que la política de personal «requiere cambios y la incorporación de nuevos perfiles profesionales».
El acuerdo subraya, además, que se han de impulsar cambios administrativos «para ganar eficiencia», así como desarrollar «un sistema que favorezca la participación ciudadana, de la comunidad y de los profesionales». También se hace una apuesta por «empoderar al paciente» y modernizar el sistema de salud.
El texto recoge los principios de universalidad, equidad, calidad de servicios, participación comunitaria, integralidad, dinamicidad y sostenibilidad. El documento definitivo de diagnóstico se estructura en siete epígrafes: diagnóstico demográfico, morbilidad y mortalidad, determinantes de la salud y estilos de vida, recursos asistenciales públicos y uso, contexto social y tecnológico, recursos económicos y la experiencia de la ciudadanía. Entre los asuntos que se abordan, ha explicado el departamento que dirige Martínez, «destacan cuestiones tan relevantes como la articulación de medidas para reducir la temporalidad en Osakidetza o la definición de las áreas donde el relevo generacional es más apremiante». Además, se hace hincapié en la importancia de evaluar y medir los resultados en salud o en la necesidad de compaginar la imprescindible digitalización con la irrenunciable humanización, entre otros temas.
El sindicato LAB, que ha aportado un respaldo crítico al texto, ha afirmado, a través de un comunicado, que el acuerdo «recoge la necesidad de realizar un análisis de recursos, organización y modelos de gestión en el ámbito del transporte sanitario», y que «la ausencia de exclusividad no sólo genera conflicto de intereses, sino que requiere un análisis profundo».
CC OO también ha otorgado un respaldo crítico al documento, al considerar que aunque incluye propuestas de mejora, no afronta materias «claves» para garantizar el refuerzo del Servicio Vasco de Salud. El sindicato ha reclamado una financiación «suficiente» de Osakidetza, que resulte «acorde» al PIB vasco y que sea «equiparable» al gasto de los países del entorno. Además, ha subrayado su apuesta por la sanidad pública, y ha lamentado que el diagnóstico no incluya la información «necesaria» sobre privatizaciones.
Desde UGT se ha afirmado que este es solo un «primer paso», y que a partir de ahora, se empezará a debatir «los puntos más importantes, que son las estrategias para dar solución a los muchos problemas que tiene la sanidad pública».
Por parte de los partidos, la coportavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco, Nerea Kortajarena, ha afirmado que la coalición apoya el diagnóstico sobre Osakidetza, ya que se trata de un documento «valido», aunque entendido como un «acuerdo de mínimos».
En una rueda de prensa, el presidente del PP vasco, Javier de Andrés, ha dado «por bueno» el diagnóstico, aunque ve carencias en temas como el número de profesionales, la Atención Primaria, y la «excesiva» burocratización existente.
Por su parte, Sumar considera que el diagnóstico presentado por el Gobierno Vasco es «insuficiente» para abordar los desafíos actuales de Osakidetza, aunque seguirá participando en la mesa con el objetivo de realizar aportaciones «de forma crítica» y garantizar un enfoque de «defensa de lo público».
Tras la aprobación del diagnóstico se abre una nueva fase correspondiente a las estrategias que se articulará como propuesta inicial en torno a seis ámbitos de reflexión: salud y demanda de la ciudadanía, calidad y seguridad, profesionales, información, sector sanitario como creador de valor y crecimiento, y modernización de las infraestructuras sanitarias. La próxima reunión de la mesa se celebrará el 4 de diciembre.
La estimación es que en la primavera de 2025 pueda estar ya plenamente operativo el Pacto Vasco de Salud, en cuya mesa participan agentes expertos del ámbito sanitario: representantes de los colegios oficiales de médicos, enfermería, farmacéuticos, psicología, odontólogos, ópticos y optometristas, trabajadores sociales, fisioterapeutas, biólogos y veterinarios, además de asociaciones de pacientes. También participan el Sindicato Médico, Satse y SAE. En el foro también están presentes partidos políticos (PNV, PSE, EH Bildu, PP y Sumar); los sindicatos LAB, CC OO, UGT y ESK; las universidades UPV, Deusto y Mondragon Unibertsitatea, así como Confebask.
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