Los hospitales mantienen su actividad gracias a los sistemas electrógenos

Los hospitales vascos han mantenido la actividad en sus quirófanos mientras ha durado el apagón gracias a sus sistemas electrógenos, que permiten que los aparatos sigan funcionando de manera automática pese a la caída de la red eléctrica. Estos sistemas tienen autonomía para 36/48 horas en los centros, y a partir de ahí había previsión de suministrar de gasoil ante la posible necesidad de ampliar esa autonomía. En algunos centros se han visto afectadas las intervenciones no urgentes de la tarde que han sido reprogramadas. En este sentido, se ha aplazado de forma preventiva parte de la actividad ordinaria para mantener la asistencia urgente.

Los generadores garantizan durante horas el funcionamiento de UCIs y equipos esenciales como respiradores, si bien algunas zonas de los centros han podido quedarse sin luz para economizar el suministro y reservar toda la energía a la actividad urgente. Según el testimonio de algunos médicos que estaban en quirófano en el momento en el que se ha ido la luz, «nos hemos enterado del momento preciso de la caída porque durante unos segundos se han apagado los despachos contiguos, pero en ningún momento los instrumentos del quirófano. Hasta que hemos salido al mundo exterior no hemos sabido lo que ha pasado».

Las Unidades de Cuidados Intensivos, las áreas de Reanimación y otros servicios con pacientes críticos que emplean respiradores y otros dispositivos sanitarios que se alimentan por electricidad también han mantenido la actividad gracias al suministro propio de emergencia de los propios centros sanitarios.

Por su parte, en la mayoría de centros de salud se han atendido las consultas presenciales ya previstas en la agenda, aunque en algunos casos, ante la ausencia de luz en recepción, se ha invitado a los pacientes no urgentes a marcharse y reprogramar su cita, entre otras cosas porque no se podía obtener el ticket que reparte los turnos, ni acceder a los historiales. Tampoco se han podido realizar las consultas telefónicas, ni se han podido solicitar nuevas citas por teléfono.

En las grandes ciudades del Estado, Madrid y Barcelona fundamentalmente, el panorama ha sido más caótico. En algunos centros hospitalarios se ha pedido al personal que permanezca en su puesto en previsión de que parte del turno de tarde no sea capaz de acercarse a sus puestos de trabajo. De este modo se prevé cubrir la necesidad asistencial hasta el restablecimiento del suministro.

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