Guía europea para la normalidad con vacuna y sin mascarilla

Mientras la campaña de vacunación da un paso más con la vacuna monodosis de Janssen, y aunque aún esté lejos la ansiada inmunidad de grupo, las autoridades sanitarias europeas ya están evaluando los nuevos escenarios que posibilita el avance de la inmunización de los ciudadanos y que permitirá, a aquellos que ya se ha hayan beneficiado de la pauta completa de vacunación, una relajación en el uso de la mascarilla.

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades ha emitido unas recomendaciones que se basan en evidencias científicas como el hecho de que la capacidad de contagio de las personas vacunas es inferior a la de las no vacunadas, y que la posibilidad de desarrollar un cuadro grave de coronavirus para personas sin vacunar que entran en contacto con vacunadas es «bajo o muy bajo» en adultos jóvenes o de mediana edad sin factores de riesgo, y «moderado» en mayores o ciudadanos con factores de riesgo.

A partir de estas evidencias, el centro europeo propone unas pautas con una relajación gradual de las medidas en vigor, y recomienda ir aplicando progresivamente «el levantamiento de medidas no farmacológicas». No obstante, el Ministerio de Sanidad no contempla aún relajar las restricciones para vacunados, según ha aclarado tras difundirse las recomendaciones de la UE.

Estas son las principales orientaciones, que se irán revisando en función de las nuevas evidencias disponibles.

Cuando personas inmunizadas tras recibir la pauta de vacunación completa se reúnan con otras personas en la misma situación, «se puede relajar» el uso de las mascarillas y no es necesario mantener el distanciamiento físico.

Cuando una o varias personas sin vacunar de la misma unidad familiar o burbuja social se encuentran con personas con las dos dosis de la vacuna anticovid, o una en caso de Janssen, se pueden relajar el distanciamiento físico y la utilización de la mascarilla si no hay factores de riesgo (enfermos graves, personas inmunodeprimidas, edad avanzada, etc.).

Dada la situación epidemiológica actual de la Unión Europea, se recomienda mantener las medidas vigentes, es decir, el distanciamiento y el uso de las mascarillas es espacios públicos y en reuniones que congreguen a muchas personas, independientemente de si se está vacunao o no.

Para las personas con inmunización completa no se consideran necesarios test previos, como las PCR o las cuarentenas cuando se viaja. También se puede estudiar una relajación o eliminación de pruebas en entornos laborales cuando el trabajador está ya vacunado.

En cuanto a las estrategias de rastreo para frenar los focos, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades señala que las personas vacunadas que hayan estado en contacto con un caso positivo confirmado han de ser también tenidos en cuenta, aunque las autoridades sanitarias pueden analizar el riesgo de cada caso y clasificar a estas personas vacunadas como «contactos de bajo riesgo». Los factores que habría que tener en cuenta para declararlos de bajo riesgo serían, entre otros, la situación epidemiológica del lugar y las variantes circulantes, el tipo de vacuna recibida o la edad del contacto.