Euskadi estudia extender la vacunación del papiloma a los niños de 11 y 12 años

En Euskadi, fuentes sanitarias aseguran a este periódico que se trata de una opción que está encima de la mesa desde hace unos años, antes incluso de que el coronavirus alterase por completo todo el sistema hospitalario, pero cuyo análisis y adecuación en tiempo y forma ha tenido que posponerse hasta la actualidad ante la gravedad que ha supuesto la crisis sanitaria. Desde el Departamento de Salud apuntan que no se ha tomado ninguna decisión en firme, mientras que a nivel estatal ya se ha creado un grupo de trabajo para evaluar su posible inclusión.

La irrupción del Covid-19 a principios de 2020 ha hecho que durante estos dos últimos años todos los esfuerzos sanitarios se hayan centrado en combatir el SARS-CoV-2, dejando en una especie de suspenso la valoración de cualquier otro tipo de inmunización contra otras enfermedades. Sin embargo, la de la vacuna del papiloma humano en niños es una cuestión que continúa estando muy presente en la agenda de Salud y que se ha retomado de nuevo estos días para analizar su acondicionamiento. Se está haciendo, eso sí, paulatinamente, conforme el brío para hacer frente al virus –con la estrategia de gripalización del patógeno llevada a cabo en los últimos meses–, va descendiendo también paralelamente.

Todo esto dilatará los tiempos y, con ello, el momento en el que esta inyección se administre finalmente a los niños vascos. No es esta una decisión que el Consejo Asesor de Vacunaciones de Euskadi, el órgano que rige la adecuación o no de suministrar la dosis a la población infantil masculina, vaya a tomar hoy ni mañana. Todo proceso de vacunación lleva consigo un proceso de presupuestado que siempre alarga este tipo de resoluciones, lo que hace prácticamente inviable que los chavales reciban esta nueva inmunización ya el año que viene si este comité finalmente da luz verde para ello. De ser así y dar su visto bueno, las previsiones más optimistas hablarían de poder inocular contra el VPH a los niños de 11 y 12 años a partir de 2024. Con todo, este curso podrían haberse beneficiado hasta 11.245 vascos de esa edad, de los cuales 3.856 son guipuzcoanos.

Actualmente, la vacuna frente a esta enfermedad de transmisión sexual está incluida en el calendario vacunal de Euskadi para todas las niñas de 6° de Educación Primaria desde el año 2008. Se administra en dos pinchazos, con seis meses de diferencia entre uno y otro. «Esta vacuna produce una respuesta inmunitaria más intensa en la preadolescencia, por lo que son suficientes dos dosis de vacunas», asegura el Departamento de Salud.

A partir de los 15 años, en cambio, la vacuna se ofrece en tres dosis, con un intervalo mínimo de cuatro semanas para la segunda y uno de cinco meses para la tercera. Las vacunas contra el VPH disponibles en los tres territorios vascos pertenecen a la empresa farmacéutica Gardasil y Gardasil 9. «No hay datos sobre la intercambiabilidad de las vacunas y se recomienda completar la pauta vacunal con el mismo preparado», recoge el Manual de Vacunaciones.

En 2020, último ejercicio con datos disponibles, la cobertura vacunal en Euskadi con la primera de las dosis alcanzó el 91,7% de las chicas (un total de 9.731 niñas) y el 88,5% (9.395) completaron la inmunización. Unas cifras de protección más elevadas que las contabilizadas un año antes, con unos porcentajes de inoculación del 88,1% y el 85,5%, respectivamente.

La infección por el Virus del Papiloma Humano está epidemiológicamente asociada y juega un papel causal esencial en diferentes neoplasias malignas, produciendo hasta el 99% de los casos de cáncer de útero en las mujeres, así como otros cánceres anogenitales, oro faríngeos y verrugas genitales en ambos sexos. En el caso de Euskadi se producen 9,5 casos de cáncer invasivo y 29 casos de cáncer in situ por cada 100.000 mujeres, mientras que en el Estado se estiman 2.000 casos nuevos, 40.000 casos prevalentes y una mortalidad de 600 personas cada año. En los últimos años, además, se observa un incremento mantenido de un 1% anual.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó en 2018 la estrategia europea de la salud de los hombres, donde se incentivaba ampliar esta vacunación a los hombres. La protección contra el VHP en niños es habitual ya en hasta una quincena de países del viejo continente como Alemania, Bélgica, Francia, Irlanda, Italia, Reino Unido o Suecia.