Hosteleros vascos se suman a las primeras reclamaciones por valor de 7 millones de euros

Aunque las reclamaciones por patrimonio deben presentarse a título individual, varias plataformas vienen articulando buena parte de las mismas. La primera en mover la ficha judicial ha sido Hostelería de Todos, surgida bajo el paraguas de la Federación de Cocineros y Reposteros de España (FACYRE) y que, a través del bufete Cremades & Calvo-Sotelo, ampara a «más de mil» hosteleros, incluidos cocineros con estrellas Michelin como Arzak y Mario Sandoval, o el grupo guipuzcoano Sagardi. Ayer presentó las primeras cien demandas individuales, y «cada semana iremos presentando cien. No es fácil gestionarlas, y queremos que cada una esté bien razonada», advierte el abogado Diego Solana.

Según explica en nombre de su bufete -que representa a hosteleros de todos los rangos, «desde una pequeña taberna de un pueblo a restaurantes con estrellas Michelin»-, «nuestra demanda no va en la línea del auto del TSJPV». Es decir, «no entramos en si la hostelería es un espacio seguro o no, porque tampoco hay mucho respaldo científico sobre el tema. Tenemos claro que la salud está por encima de todo. Si el Estado, a través del estado de alarma, y las autonomías, cuando se les delegó la gestión; nos obligan a cerrar, lo respetamos. Pero en ese caso la ley -en concreto el artículo 3.2 de la ley orgániza 4/1981, de 1 de junio, que regula los estados de alarma, excepción y sitio- también dice que tenemos el derecho a ser indemnizados», razona el letrado, que asegura que «cada día se han ido sumando nuevos afectados».

El espejo en el que se mira este despacho de abogados es el de países como Alemania y Francia, donde su hosletería fue cerrada como medida de prevención para frenar la pandemia, pero sus gobiernos ofrecieron a bares y restaurantes ayudas directas por valor del 75% de la facturación registrada los años anteriores durante los meses de clausura. «En España, en cambio, las ayudas han sido muy pocas», asegura Solana. «Es como detener una gran hemorragia con una simple tirita», enfatiza.

En su opinión, «la hostelería es una parte muy importante del tejido económico e industrial del país, y más en un territorio como Euskadi. Pero las administraciones no lo han tratado como tal», añade Solana. «No pedimos la misma cantidad que se pudo factura entre 2017 y 2019, pero sí hacemos una comparativa con los tres ejercicios anteriores».

En una línea similar de actuación se sitúa la estrategia de otras asociaciones sectoriales. Hostelería España reúne a otro millar de hosteleros, a los que en su mayoría defienden las firmas Indemniza.org. y Ecija, mientras que Hostelería Gipuzkoa se ha apoyado en Sunion Abogados.

Una parte importante de las demandas se focaliza en la reclamación del 100% de las pérdidas económicas sufridas durante los 58 días que duró el estado de alarma, entre el 14 de marzo y el 18 de junio. Según explica Iñigo Marcos desde Sunion, el plazo para presentar las reclamaciones «es de un año desde que se inicia o finaliza el hecho que causa el perjuicio económico, por lo que si no se hace ahora, no podrá hacerse en el futuro». Hostelería Gipuzkoa ha dado de margen a sus asociados hasta el 1 de marzo,

Calcular la cuantía de la indemnización por el perjuicio económico derivado de tener que trabajar con restricciones de horarios y aforos, entraña un procedimiento algo más complejo, pero es algo en lo que también trabajan los gabinetes de abogados, que entienden que «las pérdidas se seguirán acumulando los próximos meses», en los que no dan por hecho que no podrán mantener el 100% de actividad.