Roban un ojo a la ballena muerta en Sopela

El mayor mamífero que ha llegado a la costa de Bizkaia ha amanecido tuerto porque algún vándalo le ha arrancado un ojo, de unos 25 centímetros de diámetro. La ballena apareció malherida en la mañana del pasado domingo flotando junto a una zona de rocas de la playa Barinatxe, perteneciente al municipio de Sopela, donde fue vista por varias personas que avisaron a los servicios de emergencia, que se desplazaron al lugar, donde constataron que encontraba en muy mal estado y poco después moría. Era un rorcual común macho de 16,7 metros de longitud y unas 30 toneladas de peso. Fue trasladado el lunes por la tarde al vertedero de Artigas, tras ser izado el cadáver de la playa por medio de dos grúas de grandes dimensiones.

Flaco favor le ha hecho a la ciencia el autor o autores del robo, que se debió producir la madrugada del lunes, cuando el gran mamífero aún permanecía en la playa, porque los expertos de la UPV han perdido una de las escasas oportunidades que tienen para tener un órgano de estudio muy preciado. «Falta educación, conocimiento y cultura», ha señalado molesta la catedrática de biología celular, Elena Vecino.

Esta mujer lidera un grupo multidisciplinar que estudia el sistema visual. Y una de sus líneas de investigación es «la regeneración del nervio óptico. Los peces son capaces de regenerarlo, pero los mamíferos no». Vecino quiere analizar qué pasa con las ballenas. Su intención es «mirar por microscopía cómo son los axones –terminación de las neuronas–, la retina y su estructura y si se parece a los mamíferos o a los peces». También compararán «la relación neuronal con el tamaño de la ballena y el humano».