Clamor contra la violencia machista

Hace justo un año, el 25 de noviembre de 2019, Sara fue asesinada en Santa Cruz de Tenerife. Tenía 26 años y todo un futuro por delante. Su ausencia, junto con otras 1.072 vidas rotas son la muestra más cruda de que la violencia machista sigue existiendo y obligan a prolongar la lucha contra este problema social. El clamor contra la violencia machista y el recuerdo a aquellas mujeres que ya no están volvió a las calles de numerosas localidades en el día Internacional la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. En esta ocasión los actos contaron con menos participantes que otros años debido a la situación derivada de la pandemia del coronavirus.

El color morado tiñó también las tres capitales vascas con actos reivindicativos en los que participaron los máximos representantes institucionales, quienes condenaron de forma «rotunda» las agresiones machistas e insistieron en su compromiso por situar «en el centro» los derechos de las víctimas. En San Sebastián, diferentes agrupaciones feministas se manifestaron en el Boulevard y alrededores. Personas de todas las edades se unieron a las protestas y a la tradicional batukada que organiza la Casa de las Mujeres de Donostia en los jardines de Alderdi Eder, frente a un ayuntamiento iluminado de color morado, ataviadas con pancartas en las que se leían mensajes como '#Nonosmatespornacermujer'.

Un total de 41 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en España en lo que va de 2020, según la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género. En total son 1.073 las mujeres asesinadas desde el 1 de enero de 2003, cuando se empezaron a contabilizar oficialmente y 23 menores han quedado huérfanos por la violencia machista en lo que va de año.

En Euskadi, la Ertzaintza registró en 2019 un total de 5.518 casos de violencia machista que afectaron a 4.419 mujeres. A todas ellas y a las que sufren en silencio quiso recordar Izaskun Landaida, directora de Emakunde, advirtiendo de que los datos de violencia contra las mujeres son «la punta del iceberg» ya que muchos casos quedan ocultos debido a que un 48% de las víctimas no acuden a la policía, al juzgado o a algún servicio de ayuda, según los datos recogidos del informe hecho público por esta entidad.

Por ello, señaló que es responsabilidad de toda la sociedad contribuir a «generar las condiciones adecuadas para apoyar a las mujeres que sufren violencia y contribuyan, de este modo, a que las mujeres puedan poner sus casos en manos de profesionales», ya que tal y como subrayó el lehendakari, Iñigo Urkullu, tras participar junto a varios de sus consejeros en la concentración ante la Lehendakaritza, «el trabajo por una sociedad libre de violencia es un trabajo en equipo».

El documento subraya asimismo que el 70,11% de estas mujeres han sufrido violencia de género (violencia ejercida por parte de parejas o exparejas), un 20,34% han padecido violencia en el ámbito familiar (por parte de otros hombres de la familia que no son su pareja, generalmente hijos), y un 9,55% han sido objeto de violencia sexual fuera del ámbito familiar. Estas son las tres formas más comunes de violencia contra las mujeres, «pero existen más, en muchos casos más invisibilizadas como el ciberacoso sexista o el acoso sexista en el ámbito laboral. En cuanto a las edades de las mujeres que denuncian el 10,6% son menores de 18 años, el 28,1% entre 18 y 30 años, el 47,2% entre 31 y 50 años, y más de 50 años el 14,1%.

Por la mañana, diferentes instituciones, organizaciones y sindicales vascas alzaron la voz para expresar su compromiso en la lucha contra la violencia machista. Al igual que el Gobierno Vasco y también en Vitoria se unieron a esta jornada de denuncia el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, así como los representantes políticos del Ayuntamiento de Vitoria y las Juntas Generales y la Diputación de Álava. En Gipuzkoa, la Diputación y el Ayuntamiento de San Sebastián hicieron públicas sendas declaraciones de condena y de solidaridad con las víctimas. En el caso del consistorio donostiarra, el documento, que fue leído por todos los partidos de la corporación en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, recoge la disposición municipal a «diseñar nuevas políticas que garanticen el derecho a la protección, atención, reparación y garantía de no repetición y, mejorar la vigilancia para poder detectar y actuar con rapidez ante nuevas formas y nuevos perfiles de mujeres en situaciones de violencia». Asimismo, el ayuntamiento mantendrá las partidas presupuestarias «consolidadas y prioritarias» en materia de igualdad para los presupuestos del ejercicio de 2021».

Una de las imágenes que dejó el día de ayer la protagonizó la ministra de Igualdad, Irene Montero, que en un acto institucional no pudo reprimir las lágrimas al referirse al movimiento feminista y al logro que ha supuesto la creación por primera vez de un Ministerio de Igualdad como consecuencia del primer Gobierno de coalición de la democracia.

Miles de personas se han concentrado este miércoles por la tarde en las tres capitales vascas y cientos de localidades convocadas por el Movimiento Feminista de Euskal Herria con motivo de la celebración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

El color morado tiñó también las calles de San Sebastián. Diferentes agrupaciones feministas se manifestaron en el Boulevard y alrededores. Personas de todas las edades se unieron a las protestas y a la tradicional batukada que organiza la Casa de las Mujeres de Donostia en los jardines de Alderdi Eder, frente a un ayuntamiento iluminado de color morado, ataviadas con pancartas en las que se leían mensajes como '#Nonosmatespornacermujer'. .También se realizaron iniciativas similaes en distintos municipios guipuzcoanos.

Las instituciones y los ciudadanos vascos han salido un año más a la calle para mostrar su rechazo a la violencia que se ejerce contra las mujeres, de la que sale a la luz solo la «punta del iceberg» ya que cerca de la mitad de las víctimas en Euskadi no acude a la policía, al juzgado ni a ningún servicio de ayuda para denunciarla.

En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres las principales instituciones de Euskadi han vuelvo a convocar concentraciones, esta vez condicionadas por las limitaciones preventivas por la pandemia, que no han impedido que responsables políticos, con el lehendakari, Iñigo Urkullu, a la cabeza, hayan mostrado su repulsa a las agresiones que un 12 % de las vascas han sufrido alguna vez en su vida en cualquiera de sus manifestaciones.

El maltrato que se conoce es solo la «punta del iceberg», tal y como confirma un informe hecho público por Emakunde, en el que se advierte de que muchos casos quedan ocultos ya que el 48 % de las afectadas no lo denunció en ninguna instancia el pasado año, cuando la Ertzaintza contabilizó 5.518 casos que afectaron a 4.419 mujeres.