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Efectivos de Ertzaintza y Cruz Roja se coordinan durante unas labores de salvamento. PANKRA NIETO

Euskadi registra más de un rescate de montaña al día, cada vez más por actividades deportivas

Disciplinas como ciclismo, barranquismo, parapente o escalada cobran peso en las más de 400 acciones al año de los equipos de emergencias, que vuelven al promedio habitual tras la subida en la pandemia

Oskar Ortiz de Guinea

San Sebastián

Lunes, 1 de abril 2024, 02:00

Aquella vuelta a la normalidad que tanto ansiamos durante la pandemia va llegando también a nuestros montes. Tras el confinamiento domiciliario, cualquier espacio al ... aire libre lo tomamos como el edén, un lugar donde resguardarnos de los contagios y sacudirnos la sensación de enclaustramiento y sedentarismo. Playas, paseos, parques y montañas fueron el refugio para muchos vascos en busca de actividad y vitamina D, y tanta afluencia a los bosques y macizos de Euskadi se tradujo en un aumento de los rescates de montaña.

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Coincidió que pudimos salir de casa a las puertas del verano, y en aquellos cinco meses entre mayo y septiembre de 2020 el Servicio de Emergencias del Gobierno Vasco registró 274 llamadas de auxilio en zonas de monte o acantilado, 114 en Gipuzkoa. Fueron un 52% más que en el mismo periodo de 2019 –en Gipuzkoa un 48% más que doce meses antes (77)–. La tendencia se repitió en el aún pandémico 2021 con otro incremento del 6% (290). Los dos últimos años, sin embargo, se ha revertido esa tendencia, y los equipos de rescate han ido recobrando el volumen rutinario de actividad, con 228 y 239 actuaciones.

Esta comparativa es hasta septiembre, dado que aún no están disponibles los datos oficiales del último trimestre de 2023, en el que octubre es un mes aún significativo en cuanto a incidencias, que bajan entre noviembre y marzo. En esos nueve primeros meses del año pasado, la Unidad de Vigilancia y Rescate (UVR) de la Ertzaintza realizó 382 rescates de montaña, a los que luego se suman las búsquedas de personas (27) y, más residuales, las labores en cavidades (2).

Más en Gipuzkoa

Estas cifras arrojan un promedio de 1,39 rescates al día en Euskadi, aunque la media baja a final de año con la menor casuística de noviembre y diciembre. En todo caso, se estará lejos del récord de 569 en 2021, a un promedio de 1,55 diarios. En 2022 fueron 488 (1,33).

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Aún se está por encima del volumen de rescate prepandémico –331 en 2019; 0,90 al día–, y en el último año la regresión experimentada viene lastrada por el mayor número de rescates en Gipuzkoa (159), hasta el punto de superar levemente las cifras de Bizkaia (151), el territorio que suele liderar la estadística cada año por su mayor población. Desde la UVR, no dan mayor trascendencia a esta realidad, que probablemente obedezca a un hecho «puntual más que a una tendencia» que pueda consolidarse en el futuro.

En 2023 volvió a haber menos rescates que en la pandemia, pese a la mayor incidencia en Gipuzkoa, que superó a Bizkaia

Lo que no varía es el momento del año en el que más se dispara la adrenalina de los equipos de salvamento: el periodo entre junio y septiembre. «Octubre todavía suele hacer buen tiempo y es otro mes importante», observa el jefe de la sección de Montaña de la UVR, Pablo Izaguirre, que precisa la alta casuística que observan sobre todo en junio y septiembre. Evidentemente, julio y agosto no se descuelgan de la cordada de mayores incidencias, dado que el verano atrae a numerosas personas a la montaña, pero bajan algo, un hecho que el especialista donostiarra atribuye a que en esos meses «las personas que suelen subir montes en Euskadi igual se van más a Pirineos, Picos de Europa o a otros países».

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El ocio gana terreno

En general, el perfil mayoritario de quienes reclaman la movilización de los equipos de rescate no ha variado en los últimos años. Los más habituales son el montañero y senderista que sufre «un tropezón o un resbalón» y se cae o precipita, generalmente en entornos que no son caminos o senderos. Resulta comprensible en una comunidad con «unas 40.000 licencias de montaña y otras más de 13.000 en Navarra», pero Izaguirre apunta que en los últimos años vienen ganando peso los percances vinculados a «otras actividades deportivas» como el parapente, la escalada, el barranquismo, la espeleología o el ciclismo de montaña, últimamente también con bicicletas eléctricas, que el año pasado propiciaron «unas cuantas actuaciones».

La mayor afluencia de personas a la montaña genera más rescates, como se observa en temporadas de nieve o setas

Además de este tipo de actividades, también pueden esconderse tras un rescate de montaña otras que resultan más de ocio, como una buena temporada de setas que lleva a más micófilos a los bosques, o también de nieve, cuando los montes se inundan de trineos. Y es que los accidentes de montaña son directamente proporcionales a la gran afluencia de personas que van a la montaña.

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