Euskadi asumirá en enero el servicio de Cercanías y Renfe renovará la mitad de los trenes en tres años

La consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca, el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, y el presidente de Renfe, Raül Blanco, firmaron en la estación bilbaína de Abando el acuerdo por el que el Gobierno Vasco asume la transferencia de los Cercanías, que en el caso de Gipuzkoa contempla la línea C1 del núcleo de San Sebastián (Irun-Donostia-Tolosa-Brinkola). Con esta rúbrica se hace efectivo el traspaso formalizado en marzo en la Comisión Mixta de Transferencias entre los ejecutivos central y vasco.

Además de la línea guipuzcoana C1, también se transfieren las tres del núcleo de Cercanías de Bilbao: C1 (Bilbao Abando-Barakaldo-Santurtzi), C2 (Bilbao Abando-Barakaldo-Muskiz) y C3 (Bilbao Abando-Orduña) y la C4f Bilbao-Balmaseda. Entre las cinco líneas, los Cercanías suman 22 millones de viajes cada año, con 426 circulaciones.

La consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca, señaló que, con la firma del contrato, se abre «una nueva etapa» en la que «no nos conformamos con gestionar lo existente, queremos ir a más, crecer y mejorar en términos cuantitativos y cualitativos». La responsable de transportes de Euskadi reconoció que la gestión de las cinco líneas transferidas es de una «extraordinaria complejidad», y apuntó las tres prioridades que se marca el Gobierno Vasco: mejorar la accesibilidad, con un grupo de trabajo con Adif para analizar y priorizar inversiones relacionadas con esta materia; reforzar el servicio en Álava, con trenes entre Miranda de Ebro y Alsasua; y avanzar en la renovación de los trenes. Es ahí donde se encuadra el compromiso de Renfe de sustituir los 25 trenes más antiguos (de un total de 44), por otros de mejores prestaciones en los próximos tres años.

García Chueca explicó que, a partir de 2026, se empezarán a sustituir los trenes de peor rendimiento por otros que ofrezcan mejores prestaciones. «A la finalización de 2027 contaremos con 13 civias y 22 trenes de la serie 447», aseguró.

Con la materialización de este traspaso, el Gobierno Vasco pasa a ser competente en la definición de los derechos y deberes de las personas usuarias y su régimen sancionador, en la planificación de la oferta ferroviaria, la gestión, coordinación e inspección de los servicios, así como en materia tarifaria. Por su parte, todo lo relativo a la infraestructura y su mantenimiento -estaciones, vías...- seguirá en manos de Adif.

José Antonio Santano destacó que «acuerdos como el de este jueves son los que hacen que se profundice en la descentralización y el fortalecimiento del Estado de las autonomías» y recordó que Adif cuenta con una planificación de intervenciones para mejorar la red de Cercanías en Euskadi en los próximos diez años que supone una inversión global de 400 millones.