Los colegios vascos formarán a alumnos para prevenir problemas de salud mental
Los estudiantes de ESO tratarán en clase temas de bienestar emocional para «poner nombre a lo que les pasa»
El malestar emocional se ha colado de lleno en las aulas centros educativos vascos, donde cada vez se detectan más alumnos con cuadros de ... ansiedad, depresiones o comportamientos autolíticos. Los profesores se confiesan «desbordados» ante el aumento de problemas de salud mental entre niños y adolescentes tras la pandemia del Covid-19. Casos extremos como el acuchillamiento de una profesora en San Juan de Luz o las gemelas catalanas que acabaron lanzándose por la ventana han puesto el foco en la necesidad de adoptar medidas para garantizar el bienestar emocional de los escolares, una de las prioridades que se ha marcado el Departamento vasco de Educación.
Publicidad
Tras ofrecer formación en aspectos relativos a la salud mental al cuerpo docente de los colegios, el departamento que dirige Jokin Bildarratz quiere ahora centrarse en los alumnos y está preparando todo el material necesario para, a partir de septiembre, comenzará a formar a estudiantes vascos de Educación Secundaria en la prevención de problemas de salud mental. El objetivo es que los estudiantes sean capaces de identificar y 'poner nombre' a cuestiones relacionadas con la salud mental y promover, de esta forma, su bienestar emocional.
La formación se realizará de manera progresiva. Se empezará con los alumnos de primero de la ESO, de 12 años, y se garantizará su continuidad durante los cuatro cursos siguientes de la etapa de Secundaria. Será un módulo específico que estará al alcance de todos los centros educativos, públicos y concertados, que quieran acceder a él dentro de la plataforma Bizikasi, creada para buscar los medios de contribuir a que los centros escolares sean espacios seguros de convivencia positiva.
De esta forma, se trabajarán habilidades para las relaciones, de gestión y regulación emocional así como las relacionadas con la resolución de conflictos, la toma de decisiones y la detección señales de alarma. También las estrategias de búsqueda de ayuda.
Publicidad
Es, según fuentes del departamento de Educación, un paso más en el trabajo que se viene realizando en la prevención en materia de salud mental del alumnado, una cuestión que preocupa cada vez más a la comunidad educativa y que ha aflorado después de la pandemia.
Durante este curso la prioridad ha sido dotar de formación a las figuras referenciales de los centros. Sin duda, la cara más cruda del malestar emocional es el suicidio. En las labores de prevención, Educación trabajó primero en la redacción de un protocolo, que se publicó en octubre del año pasado. El segundo paso ha sido centrar los esfuerzos en que las personas más cercanas al alumno sean capaces de detectar y actuar ante situaciones relacionadas con el bienestar emocional del estudiante.
Publicidad
Euskadi cuenta desde octubre con un protocolo propio para detectar los casos de posibles suicidios
Ahora, con la formación del alumnado se busca «alfabetizar» a los jóvenes en cuestiones vinculadas en salud mental. «La idea es que sepan hablar sobre esto y lo hagan sabiendo de qué hablan, poniendo nombre a lo que les pueda pasar. Poder crear un clima que permita hablar sobre cómo te sientes y que puedan identificar qué sienten», comenta Aitor Albizu, coordinador del área de convivencia y diversidad. «Euskadi es una comunidad pionera en la atención emocional. Llevamos casi 20 años en esto, empezamos con la convivencia positiva y el acoso escolar».
Lucía Torrealday, directora para la diversidad y la inclusión educativa, afirma que «ahora estamos con el bienestar emocional y la estrategia de suicidio. Todo suma, no hemos dejado de trabajar en este sentido». Lo que sí constatan ambos es que hay una mayor sensibilización. «Se ha roto un tabú», manifiesta Torrealday. «Nos hemos puesto las gafas de ver, y vemos más cosas». Asegura que es «muy difícil» cuantificar los casos. «Cuando hay un problema de salud mental grave está Osakidetza interviniendo», afirma Torrealday. «Nosotros trabajamos en la formación y en la intervención educativa, lo que nos lleva a un campo de prevención muy potente. Establecemos medidas que nos permitan prever las señales de alarma, que si no fueran atendidas podrían converger en un problema», apunta Albizu.
Publicidad
Empezarán los alumnos de 1º de la ESO y se garantiza la formación en los cuatro cursos siguientes
«Intervenimos a demanda de los centros», explica Torrealday, quien asegura que la diversidad de casos no permite hacer un perfil como tal. «Los problemas son distintos según las edades. En Primaria suelen estar más relacionados a la situación de contexto que rodea al menor. En Secundaria, los alumnos están en plena adolescencia donde se produce un mayor desborde emocional y generalmente todo bulle a su alrededor».
La siguiente meta será llegar a las familias. «Debemos promover que se genere una cultura de centro acogedor en todos los sentidos», dice Albizu. «Ahora formamos a los profesores pero nos preocupa cómo impacta en el centro. Tiene que haber una transmisión y para ello debemos insistir en las formaciones».
Publicidad
Responsabilidad de todos
Ni Torrealday ni Albizu son partidarios de contar con un psicólogo educativo en los colegios. Consideran que el cuidado del bienestar emocional en los centros educativos es «una responsabilidad compartida de todos los que se encuentran en torno a los alumnos». «Nuestra mirada es distinta», señala Torrealday. «No creemos que se tenga que poner esta cuestión en manos de una persona y que esta lo vaya a resolver. Todos los centros tienen un orientador que tiene un perfil de psicólogo y psicopedagogo. Nuestra misión es formar a los profesores y a los equipos docentes de los centros educativos para que sean capaces de detectar y de ver. Aquí el papel del tutor es fundamental. Es la persona que tiene mayor vinculación con su aula. Entendemos este aspecto emocional desde la comunidad del propio centro». Actuamos de forma conjunta», insiste Albizu. «El profesor tiene recursos dentro de su propio colegio, está el servicio de orientación, y el equipo BAT (grupo contra el 'bullying'). El centro cuenta con el apoyo de los Berritzegunes y de inspección. Un profesor nunca está solo antes las situaciones que tiene que afrontar».
Cómo hacer frente a las adicciones, próxima asignatura
El departamento de Salud está trabajando el el desarrollo de un plan para tratar las adicciones en edades tempranas, y Educación, como ha ocurrido con el protocolo anti-suicidio, también está involucrada. Preocupan las adicciones clásicas como son las relacionadas con el consumo de alcohol y drogas, pero también el crecimiento de otras como son la dependencia a los móviles cada vez a edades más tempranas y el juego. «Estamos hablando de temas de salud pública y trabajamos de la mano para el desarrollo de dicho plan», asegura Lucía Torrealday. «Nosotros somos principalmente educadores en el ámbito de la educación formal pero esto no quita para que estemos avizores a lo que sucede en los alumnos de un aula. Nuestro trabajo en este aspecto es detectar».
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión