El centro de Bilbao se cierra el 16 de junio a los coches diésel de más de diez años
La zona de bajas emisiones despliega sus efectos más restrictivos un año después de que se prohibiese el acceso a los vehículos sin etiqueta
Luis López
Bilbao.
Sábado, 7 de junio 2025, 02:00
Casi ha llegado el momento en el que la zona de bajas emisiones (ZBE) de Bilbao va a desplegar sus efectos más en serio. ... Es cierto que entró en vigor hace ya casi un año, el 15 de junio de 2024, pero el estreno fue únicamente de manera parcial. Es decir, hasta ahora sólo se prohibe el acceso a la zona restringida, los barrios de Abando e Indautxu, a los vehículos que no tienen distintivo ambiental: esto es, los de gasolina anteriores a 2001 y los diésel previos a 2006. Lo que va a llegar en un par de semanas, el lunes 16 de junio, va a ser la restricción a quienes tengan distintivo ambiental B. Y estos son muchos. Son los diésel con más de diez años (anteriores a 2016) y los de gasolina previos a 2006.
¿A cuántas personas va a afectar esto? El Ayuntamiento de Bilbao no lo sabe. Según sus últimas mediciones de tráfico, de hace un par de meses, cada día acceden a la ZBE unos 50.000 vehículos, de los que el 20% tiene etiqueta B. Pero eso no quiere decir que todos ellos, unos 10.000, vayan a quedarse fuera, porque sí podrán seguir entrando los que pertenecen a personas que residan en Abando e Indautxu, los que accedan para aparcar en un estacionamiento público, los que tengan una plaza de garaje en propiedad o alquilada... Y, en fin, aquellos afectados por las diversas moratorias y exenciones (mudanzas, reparto, coches de comerciantes y hosteleros, clientes de hoteles, de movilidad reducida...). No tiene el Área de Movilidad una estimación de cuántos podrán seguir entrando y, por lo tanto, del impacto de la medida.
Todos los accesos a la ZBE están controlados por cámaras lectoras de matrícula
El objetivo de todo esto, de la ZBE en general, es reducir el tráfico en el centro de la ciudad y mejorar la calidad del aire. Llegado este momento, y tras casi un año en vigor, ¿lo ha conseguido? El Ayuntamiento de Bilbao asegura que tampoco tiene datos aún ni sobre cuánto ha bajado la afluencia de vehículos, ni de si eso ha reducido los niveles de contaminación en una ciudad que, también es cierto, siempre ha presumido de tener una muy buena calidad del aire.
Por ley
Hay que recordar que las zonas de bajas emisiones son una imposición legal para las poblaciones de más de 50.000 habitantes. Pero cada ciudad tiene libertad para determinar la intensidad de las restricciones y los criterios a aplicar. Las hay que han solventado la obligación con cierta pillería, como cumpliendo con la ley sin que nada cambie. El ejemplo más claro es Pamplona, capital que ha decidido que la ZBE sea el Casco Antiguo, donde ya había limitaciones de tráfico, de modo que en la práctica no supuso ningún cambio.
En otras ocasiones se ha limitado el acceso a los vehículos sin etiqueta, los más viejos. Y en Bilbao se ha ido más allá, como se va a notar dentro de dos semanas, prohibiendo el acceso a quienes tienen distintivo ambiental B. Cuando se diseñó el sistema bilbaíno la aplicación total de estos criterios suponía dejar fuera del centro casi a la mitad de los coches que circulaban por Bilbao. Esa proporción ha ido bajando mucho con los años, ya sea por la renovación del parque móvil o por el modo en el que se han hecho los estudios. En cualquier caso, siguen siendo muchas las personas afectadas. Y por eso se han establecido todas esas moratorias y exenciones, algunas de las cuales se prolongan hasta 2030.
Incertidumbre judicial
Con todo, la propia filosofía de la ZBE es muy cuestionada no porque no sean necesarias las restricciones de tráfico, sino por los criterios que se han utilizado para elegir a los vehículos que se quedan fuera. Es que supone afectar, esencialmente, a los vehículos más viejos, aunque no sean necesariamente los que más contaminan, lo que es interpretado por organizaciones como el Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN) como una restricción de derechos por razón de renta. Es decir, no se deja entrar en el centro de la ciudad a quienes no pueden cambiar de coche, pero sí a quienes tienen uno nuevo aunque sea más contaminante. Por eso, el RACVN ha impugnado la ordenanza ante la sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV). También lo ha hecho en San Sebastián. En Barcelona y Badajoz ya ha habido sentencias que han tumbado este tipo de restricciones, y en Francia también ha reculado por concluir que se perjudica a las rentas bajas.
Sea como fuere, dentro de un par de semanas la ZBE de Bilbao se pone dura y en el horario en el que funciona, entre las siete de la mañana y las ocho de la tarde, de lunes a viernes, únicamente podrán acceder vehículos con etiquetas 0, ECO o C. Y también aquellos que tengan alguna de las varias exenciones que llegan hasta el 31 de diciembre del aún lejano 2029.
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